La Justicia de Francia se prepara para dictar sentencia por el robo millonario de las joyas de la modelo estadounidense Kim Kardashian, ocurrido en París en 2016 cuando participaba de la "Semana de la Moda". La empresaria fue sorprendida por un grupo de ladrones mientras se encontraba en la habitación de un hotel, y la Fiscalía pidió entre 6 y 10 años de prisión para los acusados de haberse llevado sus pertenencias y venderlas en un mercado ilegal.
La causa captó la atención mediática por tratarse de una de las celebridades más influyentes del mundo y por la magnitud del botín -valuado en unos 10 millones de dólares- y fue definido como "El robo del siglo" por la prensa sa. Entre los acusados se encuentra Aomar Ait Khedache, de 69 años, a quien se considera el organizador del golpe.
Según los investigadores, fue él quien dio las órdenes, reclutó al grupo y viajó a Bélgica para vender las joyas sustraídas. Khedache, que padece sordera total y casi no puede hablar, reconoció su participación aunque niega haber liderado la operación. En su alegato final, transmitido por su abogado, expresó: “Pido perdón, lo lamento mucho”.
Otros del presunto equipo de atracadores, como Yunice Abbas, de 71 años, diagnosticado con Parkinson, también se mostraron arrepentidos. “Lo siento. Asumo la responsabilidad de lo que hice”, manifestó. En tanto, Didier Dubreucq, hospitalizado y también acusado, negó haber estado implicado: “Nunca participé en el robo de joyas”, indicó su defensor al leer su testimonio.
Las defensas de los diez acusados, bautizados por los medios como los "Abuelos ladrones", pidieron que sus clientes no vayan a la cárcel, debido a su avanzada edad. Entre los imputados se encuentran nueve hombres y una mujer cuya edad rondaba los 60 años en el momento del hecho, y que actualmente tienen más de 70.
“Una condena en estas condiciones equivale a una cadena perpetua”, sostuvieron los abogados. Sin embargo, la fiscal Anne Dominique Merville, a cargo del caso, pidió 10 años de prisión para Khedache. El principal acusado en el juicio fue identificado por su ADN.
La acusación solicitó la misma pena para otros tres hombres del "equipo" de ladrones, entre ellos Dubreucq y Abbas. Un hijo de Aït Khedache, que actuó de chófer, afronta una petición de 8 años, mientras que el hermano del conductor en París de Kardashian y un amigo suyo, que supuestamente dieron información sobre los movimientos de la víctima, vieron cómo la acusación pedía siete años para cada uno de ellos.
Para la única mujer entre los acusados, Cathy Glotin, se pidieron 6 años por su labor de enlace entre Khedache y los del grupo. Otra de las personas que inicialmente estaban imputadas no fue considerada en el debate porque sufre un avanzado estado de Alzheimer.
Kardashian perdonó a los ladrones
La protagonista del caso declaró en el proceso y revivió aquella madrugada de octubre de 2016 en la que fue amenazada con armas dentro de su habitación de hotel en París. “Estaba convencida de que iba a morir esa noche”, recordó.
La estrella norteamericana, que construyó su imagen a partir de su popularidad en programas de reality shows y las redes sociales, también sorprendió al manifestar públicamente su perdón hacia los acusados. “Los perdono por lo que pasó, pero eso no cambia el trauma ni el modo en que esta experiencia transformó mi vida”, aseguró entre lágrimas el pasado 13 de mayo, tras escuchar las disculpas de Khedache.
“Siempre he creído en las segundas oportunidades”, añadió. La mayoría de las joyas robadas, que incluyen un anillo valuado en unos cuatro millones de dólares que le había regalado su entonces esposo, el rapero Kanye West, nunca fueron recuperadas.
FP
