El pasado miércoles, en París, tuvo lugar el anuncio oficial de la construcción del Museo Centre Pompidou Brasil, único en América Latina, que estará ubicado en Foz de Iguazú, estado de Paraná, a diez minutos de las Cataratas del Iguazú. Con una inversión inicial estimada en 200 millones de reales (US$ 35 millones), financiados por el gobierno del estado, en los próximos meses tendrá lugar la licitación de la obra cuyo final se proyecta para 2027.
El museo se construirá en terrenos cedidos por CCR Aeropuertos, operadora del Aeropuerto Internacional de Foz de Iguazú, y contempla un desarrollo de 24 mil metros cuadrados. Esto obedece a la estrategia internacional de expansión del museo francés, que ya cuenta con sedes en Málaga (España), Bruselas (Bélgica), Shanghái (China), Al-Ula (Arabia Saudita) y, en breve, Seúl (Corea del Sur).
El diseño del edificio corresponde al arquitecto paraguayo Solano Benítez, ganador de la Bienal de Venecia de 2016, especialista en el uso de materias primas sostenibles y económicas, como los ladrillos cerámicos, que se incorporan a soluciones estructurales únicas.
Laurent Le Bon, presidente del Centro Pompidou, expresó: “Este excepcional proyecto es la culminación de una relación de confianza con el estado de Paraná y un compromiso compartido con el arte contemporáneo. Demuestra el impulso internacional del Centro Pompidou y la solidez de los lazos culturales entre Francia y Brasil”. Mientras que la ministra sa de Cultura, Rachida Dati, elogió la iniciativa como “un nuevo ejemplo de la excelencia de la ingeniería cultural sa y del creciente alcance global del Centro Pompidou”.
El museo madre –situado en la calle Beaubourg de París, inaugurado en 1977, y que cuenta con una colección de casi 150 mil obras (la mayor del mundo junto con la del MoMA neoyorquino)– cerrará sus puertas al finalizar el verano boreal hasta 2030 por tareas de mantenimiento tanto estructural como mecánico (ascensores, corrosión metálica, ventilación, vidrios). Mientras tanto, su colección rotará por las distintas sucursales mencionadas y el Grand Palais de París, donde existen exposiciones programadas.
Durante cuatro años, la fundación que gestiona el Pompidou mantuvo reuniones con la Secretaría de Cultura del estado de Paraná, tanto en Francia como en Brasil, hasta llegar al acuerdo anunciado. La prensa sa califica al Centro Pompidou como “ambicioso”, destacando que, sin dudas, está ligado a los intereses geopolíticos de Francia.
Es decir, la expansión del museo Centro Pompidou también es un suceso político, sustentado por políticos. Y Paraná es el segundo estado productor de vehículos del Brasil, posee plantas industriales de Volkswagen, Audi, Volvo y, como era de esperar, de la sa Renault.
Aparece así cierta incertidumbre hasta el año 2027: existe verdadero riesgo que el plazo de construcción del museo se extienda por razones políticas propias y/o extranjeras. Esto pone el foco en dos personas ligadas al anuncio: la citada ministra de Cultura del gobierno de Macron, Rachilda Dati (59 años); y el gobernador del estado de Paraná, Ratinho Júnior (44 años), ambos con un pasado que carece de relación alguna con la historia del arte.
Dati –miembro del partido de derecha Les Républicains– asumió como ministra en enero de 2024 y en septiembre el periódico Libération publicó una investigación titulada “El estilo de vida no tan modesto de Rachida Dati”. Esta observa que entre 2019 y agosto del año pasado vivió en un lujoso departamento de 225 m² en el sexto distrito de París, uno de los barrios más elegantes, cuyo alquiler asciende a 12.500 euros.
Que este era pagado por su pareja, Henri Proglio, expresidente de Veolia y la empresa de energía EDF, con fuertes vínculos con empresas de Vladímir Putin. La ministra también posee un patrimonio financiero de 5,2 millones de euros, sin pagar gasto alguno, recibiendo donaciones de su pareja que, además, contrató a seis de sus familiares en las empresas mencionadas.
Rachilda tiene pendiente un fallo judicial acusada de corrupción, tráfico de influencias y desvío de fondos por 900 mil euros, siendo asesora legal de Renault-Nissan entre 2010 y 2012. Fue contratada por el CEO brasileño Carlos Ghosn, quien escapó a la Justicia japonesa en 2018 –acusado de malversación–, escondido dentro de un estuche de contrabajo (aprovechando la temporada de conciertos) en jet privado desde el aeropuerto de Osaka con destino final Líbano, país sin acuerdo de extradición. He aquí un verdadero o de la ministra con Brasil.
Ratinho Júnior (Carlos Roberto Massa) es gobernador de Paraná desde 2019 por el actual Partido Social Democrático (centroderecha). Abogado, su carrera política comenzó a los 21 años como diputado “socialista”, mutando de partidos y cargos de manera continua hasta la actualidad. El apodo Ratinho lo hereda de su padre, Carlos Massa, y significa ratita.
El Grupo Massa, del que Júnior es delfín ejemplar, maneja negocios de televisión, radio, agrícolas e inmobiliarios; una fortuna ligada a oportunidades, algo que aprovechó Ratinho padre (diputado en un solo período), otrora mediocre actor de telenovelas y notero de policiales, devenido en presentador sensacionalista del prime time televisivo en los 90. Supo negociar ese rating con el poder sin importar la tendencia ideológica.
Ratita padre acumula denuncias, juicios y fallos en contra por distintos delitos, incluyendo esclavitud laboral en zona rural. Ratita hijo también, como el cobro de coimas por la compra de cámaras para vigilancia.
Entonces, en un ambiente como este, ¿será posible el museo de arte de las Cataratas del Iguazú? Y de ser así, ¿será un museo o una simple fachada para otro tipo de negocios?