Luego de más de cinco años de la irrupción del Covid-19 que causó una pandemia mundial, la enfermedad parece no irse del todo y, por momentos, aumentan de manera significativa los casos registrados. Tanto así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó una importante suba en varias regiones del mundo, impulsado por la aparición de una nueva variante: la NB.1.8.1.
Según precisó el organismo, el incremento se observó en el Mediterráneo oriental, el Sudeste Asiático y el Pacífico occidental. Por su parte, Estados Unidos detectó presencia de dicha variante en controles de aeropuertos. De hecho, los casos registrados provenían, justamente, de las áreas principalmente afectadas. Se trata de personas que viajaron desde allí hasta California, Washington, Virginia y Nueva York.

El dato preocupante, según explicaron desde la OMS, es que la variante alcanzó casi el 11% de las muestras obtenidas a nivel mundial sólo en mayo. “Desde principios de 2025, las tendencias globales de las variantes del SARS-CoV-2 han cambiado ligeramente. La circulación de LP.8.1 ha ido disminuyendo, y los informes de NB.1.8.1, una variante bajo monitoreo (VUM), están aumentando, alcanzando el 10,7% de las secuencias globales notificadas a mediados de mayo”, reza el comunicado de la entidad.
Sin embargo, y a pesar de su propagación, la Organización determinó que la NB.1.8.1 está “bajo seguimiento”, lo cual implica que el riesgo para la salud pública es bajo a nivel global. De hecho, y para brindar mayor tranquilidad, explicaron “que se espera que las vacunas actuales continúen siendo efectivas” contra esta nueva cepa.

Sobre una eventual propagación, los expertos se muestran cautos y hasta optimistas. Y es que, a diferencia de lo que fue la pandemia global en 2020, el mundo está ahora más preparado y con diversas vacunas para contener la enfermedad. “A finales de abril de 2025, la variante NB.1.8.1 representaba aproximadamente el 10,7 % de todas las secuencias presentadas, frente a tan solo el 2,5 % cuatro semanas antes”, indicó Lara Herrero, líder de investigación en Virología y Enfermedades Infecciosas, Universidad Griffith, Australia, en un artículo público.
En esta misma línea, la profesora señaló: “Si bien el número absoluto de casos secuenciados aún era modesto, esta constante tendencia al alza impulsó un seguimiento más estrecho por parte de las agencias internacionales de salud pública”. Sin embargo, la OMS aseguró que no existe evidencia que sugiera que la enfermedad causada por la variante NB.1.8.1 sea más grave en comparación con otras variantes previas.
La Asamblea Mundial de la Salud aprobó un histórico acuerdo para “futuras pandemias”
En el marco de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) número 78, los Estados adoptaron finalmente un “arreglo mundial” sobre la problemática y autorizaron el presupuesto del programa base de más de 4.000 millones de dólares estadounidenses para 2026-2027.
Tras el acuerdo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que éste fue resultado de más de tres años de intensas negociaciones iniciadas por los Gobiernos en respuesta a los efectos devastadores de la pandemia de Covid-19, con el objetivo de lograr que el mundo sea más seguro y más equitativo en su respuesta a futuras pandemias.

“El acuerdo sobre pandemias de la OMS será uno de los logros más significativos en la historia de esta organización y de la salud mundial", apuntó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. A su vez, manifestó que coloca a la humanidad en una posición más fuerte que nunca antes para prepararse y responder a las pandemias. A este acuerdo sobre pandemias no adhirió Argentina, que acaba de anunciar su retiro de la OMS.
Los delegados de la AMS aprobaron un presupuesto base de 4.200 millones de dólares para 2026-2027, lo cual quedó alineado con el 14º Programa General de Trabajo. El presupuesto presentado a la Asamblea fue reducido respecto a los 5.300 millones de dólares iniciales que se habían presentado a la junta ejecutiva en febrero.
TC/EM