Un informe reciente publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK) concluyó que uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la inteligencia artificial generativa (IA generativa), aunque la transformación, y no la sustitución, sería el resultado más probable. Un dato distinto en un mundo en el que se viene alertando sobre cómo la tecnología reemplazará al hombre en ciertas tareas.
Sin embargo, surge un dato preocupante en la medida que el trabajo de las mujeres sería el más afectado y propenso a los cambios.
Crisis laboral: Más del 60% de los jóvenes trabajan en la informalidad, ¿qué hacer al respecto?
De acuerdo al informe, el 9,6% de los puestos de trabajo ocupados por mujeres están expuestos a la automatización en comparación con el 3,5% de los hombres, y la inteligencia artificial (IA) se hace cargo cada vez más de las tareas istrativas en trabajos de oficina, como el secretariado.
De todos modos, también adelanta que la participación humana seguirá siendo necesaria en muchas funciones, y es más probable que los puestos de trabajo se modifiquen sustancialmente en lugar de eliminarse, según el informe.
"No implica la automatización inmediata de toda una profesión"

Los empleos en los sectores de los medios de comunicación, el software y las finanzas también son los más expuestos al cambio, ya que la IA generativa sigue aumentando sus capacidades de aprendizaje.
"Destacamos que dicha exposición no implica la automatización inmediata de toda una profesión, sino la posibilidad de que gran parte de sus tareas actuales se realicen utilizando esta tecnología", señala el informe.
La organización hace un llamado a los gobiernos, a los empleadores y a los sindicatos para que piensen en la integración de la IA de forma que se impulse la productividad y se mejore la calidad de los puestos de trabajo, "especialmente en los sectores más expuestos"
Más información sobre el informe de la OIT y los cambios en el mundo del trabajo con la IA generativa
El informe que busca convertirse en una herramienta de políticas para transiciones inclusivas, lleva el título "La IA generativa y los empleos: un índice global refinado de exposición ocupacional". Fue presentado en las últimas horas y da cuenta de un nuevo índice que explica cómo la IA podría transformar las ocupaciones y el empleo en distintos países, combinando cerca de 30.000 tareas ocupacionales con validación de expertos, puntuación asistida por IA y microdatos armonizados de la OIT.
La IA "va a generar 170 millones de puestos laborales, mientras que se van a destruir 92 millones"
Paweł Gmyrek, investigador principal de la OIT es el autor principal del estudio, y señaló que la idea del trabajo fue ir más allá de la teoría para construir una herramienta basada en empleos reales. "Al combinar la perspectiva humana, la revisión experta y modelos de IA generativa, hemos creado un método replicable que ayuda a los países a evaluar riesgos y responder con precisión”, afirmó tras presentar los datos.
Este es el primer estudio de una serie de publicaciones conjuntas entre la OIT y NASK que estarán centradas en la IA generativa y el futuro del trabajo. En los próximos informes los organismos pretenden abordar los impactos nacionales en el mercado laboral y buscarán ofrecerán orientaciones técnicas para apoyar políticas, en particular en economías emergentes y en desarrollo.
El dato distinto del trabajo entre la OIT y NASK sobre el futuro del trabajo
Más allá de lo que escuchamos diariamente sobre el futuro del trabajo, este nuevo estudio revela subraya que las cifras reflejan una exposición potencial, no pérdidas reales de empleo. Las limitaciones tecnológicas, las carencias en infraestructuras y la falta de competencias implican que la aplicación variará ampliamente entre países y sectores. Los autores destacan que es más probable que la IA generativa transforme los trabajos en lugar de eliminarlos.
6 puntos destacados del informe sobre el futuro del trabajo y la IA generativa
Los principales hallazgos del informe incluyen:
- Nuevos “gradientes de exposición”, que agrupan las ocupaciones según su nivel de exposición a la IA generativa, permiten a los responsables políticos distinguir entre los empleos con alto riesgo de automatización total y aquellos que probablemente evolucionen mediante la transformación de tareas.
- El 25% del empleo mundial se encuentra en ocupaciones potencialmente expuestas a la IA generativa, con porcentajes más altos en los países de altos ingresos (34%).
- La exposición entre las mujeres sigue siendo significativamente mayor. En los países de altos ingresos, los empleos con mayor riesgo de automatización representan el 9,6% del empleo femenino, en contraste con el 3,5% de esos empleos entre los hombres.
- Los trabajos istrativos son los más expuestos, debido a la capacidad teórica de la IA generativa para automatizar muchas de sus tareas. Sin embargo, las crecientes capacidades de la IA generativa también aumentan la exposición de ciertos trabajos cognitivos altamente digitalizados en sectores como los medios de comunicación, el software y las finanzas.
- La automatización completa del empleo, sin embargo, sigue siendo limitada, ya que muchas tareas, aunque pueden realizarse con mayor eficiencia, aún requieren intervención humana. El estudio destaca posibles trayectorias divergentes entre ocupaciones acostumbradas a transformaciones digitales rápidas —como los desarrolladores de software— y aquellas donde la escasa formación digital podría tener efectos más negativos.
- Las políticas que guíen las transiciones digitales serán un factor determinante para saber hasta qué punto los trabajadores podrán permanecer en ocupaciones que se están transformando debido a la IA, y cómo esta transformación afectará a la calidad del empleo.
“Este índice ayuda a identificar dónde es más probable que la IA generativa tenga mayor impacto, para que los países puedan prepararse mejor y proteger a los trabajadores. El próximo paso es aplicar este nuevo índice a datos detallados de la fuerza laboral de Polonia”, indicó Marek Troszyński, experto sénior de NASK y coautor del informe.
lr