Luego de que la Justicia de Corrientes declarara culpable a Aldana Muñoz por el asesinato a apuñaladas de sus hijos de ocho y cinco años cuando dormían, este viernes se conoció que la mujer fue condenada a 20 años de cárcel. El tribunal se ubicó en una posición intermedia a los pedidos que realizaron la Fiscalía y la Defensa, al entender que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación” del delito.
Muñoz fue encontrada culpable por el delito de "homicidio calificado por el vínculo mediando circunstancias de atenuación" tras haber matado a Dylan, de ocho años, y Sofía, de cinco, en noviembre de 2023.
La fiscal del caso, Clara Belén Arrúa, había pedido 35 años de cárcel (perpetua) y la defensora oficial, Julieta Lacroze, peticionó ocho ante Tribunal de Juicio de Mercedes, compuesto por los jueces Jorge Troncoso (presidente), Juan Manuel Muschietti y Ramón Ríos.
Los magistrados descartaron que el doble homicidio haya sido cometido bajo un "trastorno mental transitorio completo" como planteó su defensora, pero si destacaron la complejidad del caso. De acuerdo al veredicto, la mujer "contaba con la capacidad y la consciencia para comprender la criminalidad de sus actos", pero ésta estaba disminuida en razón de un "trastorno mental transitorio incompleto", una cuestión que fue sumamente analizada en el juicio.
El fallo también descartó el accionar a sangre fría planteado por la defensa, y ratificó los testimonios de los profesionales que remarcaron que Muñoz presentó una firme voluntad para quitarse la vida. Esa situación decantó con la figura del "homicidio altruista" de sus hijos, bajo la "idea delirante de no saber con quién iban a quedar" cuando ella muriera.
"Cometió los asesinatos y se queda muchas horas junto a los cuerpos, no escondió el arma ni modifica la escena. Incluso se acostó junto a sus hijos”, destacó el juez Troncoso, que al mismo tiempo enfatizó que los hechos posteriores al ataque a los menores de edad demuestran que sus acciones fueron bajo una consciencia obnubilada.
En ese sentido, el veredicto plantea: "La ley nos obliga a tener en cuenta las condiciones personales de la acusada, su escasa instrucción y condiciones de vida y socioculturales, como la actitud posterior al hecho. No ocultó nada, no tiene antecedentes".
La abogada Lacroza había señalado que el crimen ocurrió en un contexto de violencia de género, con antecedentes de maltrato por parte de la expareja de Muñoz, Marcelo Maciel, padre de los chicos asesinados. Durante el proceso, diferentes testigos aseguraron que ella les había manifestado "pensamientos suicidas" y estaba "emocionalmente inestable" en los días anteriores al hecho, que tuvo lugar el 15 de noviembre de 2023.
El caso del horror en Curuzú Cuatiá
El doble crimen sucedió en una vivienda ubicada sobre la calle Don Bosco al 100, en el barrio Santa Rosa de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá. Los niños fueron hallados por la Policía con heridas mortales en el cuello, causadas por un cuchillo de gran tamaño, y la autopsia estableció que la causa de su muerte fue un shock hipovolémico y un paro cardiorrespiratorio provocado por las hemorragias.
Muñoz había querido suicidarse con el arma utilizada en los infanticidios, aunque las heridas que se había provocado a ella misma eran superficiales. La persona que encontró los cuerpos fue una tía de Dylan y Sofía, quien mencionó que al ingresar Aldana le dijo “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”. Ella estaba cubierta de sangre y en un estado alterado.
Tras dar aviso a las autoridades, efectivos de la Comisaría Primera de Curuzú Cuatiá y Bomberos llegaron al lugar y después la trasladaron al Hospital Doctor Fernando Irastorza, donde permaneció internada bajo custodia. Cuando su estado de salud lo permitió, la derivaron a una unidad del Servicio Penitenciario correntino, donde quedó alojada desde entonces con prisión preventiva.
La fiscal Arrúa consideró que Arrúa actuó con plena consciencia y que no había pruebas suficientes que registraran un trastorno mental al momento de los asesinatos. Sin embargo, el tribunal tuvo en cuenta los informes médicos que indicaban la disminución de la capacidad de comprensión de la mujer.
FP/ff