Santiago Siri, especialista en tecnología y blockchain, sostuvo que el Gobierno nacional tiene un interés geopolítico en desregular el uso de la Inteligencia Artificial y dijo que los partidos políticos deberán aprender a hablar el lenguaje de la herramienta. “Indudablemente, la IA es el nuevo medio de este tiempo”, remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Santiago Siri es especialista en tecnología blockchain e inteligencia artificial.
Alejandro Gomel: ¿Qué te dejó todo este “affaire” Macri? Parece que es inevitable que la inteligencia artificial esté metida en todo, también en las campañas.
Es inevitable. Creo que cada campaña política, a lo largo de la historia, siempre se aprovechó del uso de una nueva tecnología. Roosevelt le hablaba muy bien al micrófono de la radio, Kennedy era muy fachero para la televisión y Obama era muy hábil con las redes sociales. Ahora será cuestión de entender qué es la inteligencia artificial, que indudablemente es el nuevo medio de este tiempo. Desde ya, esto abrió un debate enorme sobre las cuestiones regulatorias, sobre la suplantación de identidad, sobre los riesgos de manipulación que hay, que son todos ciertos. Por otro lado, está la cuestión política de que una fuerza política que quiere encarar el futuro indudablemente tiene que demostrar que sabe y entiende inteligencia artificial.
Creo que la segunda lectura de lo que pasó, en algún punto, con los videos de Macri —más allá del hecho delictivo en sí, que lo tendrá que probar la Justicia respecto a la suplantación de identidad y la manipulación— también está el hecho de que las fuerzas políticas tienen que entender que tienen que aprender a hablar este lenguaje y a usar esta tecnología. Es una tecnología que puede traer enormes beneficios en lo que es el diseño del Estado y la burocracia de un país.
AG: El tema no es la herramienta, sino cómo se utiliza, ¿no?
"El medio es el mensaje", decía Marshall McLuhan.
Elizabeth Peger: ¿Cuán lejos están los partidos tradicionales de incorporar en serio, para trabajar, inteligencia artificial? Tenemos claro que “Las Fuerza del Cielo” —el brazo digital de La Libertad Avanza, en manos de Santiago Caputo— ha avanzado en algunas cuestiones sobre esto. ¿Qué pasa con el resto?
Creo que la brecha digital siempre ha sido más una cuestión más generacional que socioeconómica. Entonces, partiendo de esa premisa, estamos en un momento de la historia muy raro donde, al menos en ciertas áreas tecnológicas, los jóvenes tienen mayor conocimiento y están más acostumbrados al uso de determinadas herramientas que los mayores. Lo que ocurre en el contexto político es que el votante de La Libertad Avanza tiende a ser un votante joven, mientras que el votante del PRO o de otras fuerzas políticas, tal vez no tanto. Eso se traduce también en la pericia o en la capacidad de uso de este tipo de tecnologías en la política. Después, llevado más allá del plano de la campaña, para la gestión, para el uso y para mejorar la burocracia hay algunos políticos que están más propensos a formarse en esto que otros. Pero la verdad es que la política, en general, deja mucho que desear en materia tecnológica
EP: ¿Todavía no la consideran una herramienta?
Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires tiene el Boti, que es un pseudoagente que permite atender trámites. Eso obviamente no es lo mismo que una buena inteligencia artificial, pero hay implementación técnica, porque es una cuestión de lidiar con la escala. Lo que permite la tecnología es lidiar con muchísimos trámites, con muchísima información. Es inevitable, porque si no, el Estado no podría atender a 45 millones de argentinos. Pero en el uso de herramientas avanzadas, como blockchain, por ejemplo, hay presidentes que se ponen a usar blockchain y lo usan muy mal, extremadamente mal. Entonces, también hay gente que no está formada, o no entiende, o no comprende el verdadero sentido de estas herramientas. Ahí es donde hay que hacer docencia, educar, alfabetizar y ayudar a entender el potencial, el buen potencial que tiene todo esto.
Claudio Mardones: ¿Cómo puede hacer un candidato para tener a la inteligencia artificial en el mapa de riesgos? ¿Qué recaudos puede tomar para que no suplanten su identidad?
Por un lado, sería importante, al menos desde el punto de vista regulatorio que, si uno hace un video con inteligencia artificial, siempre se señale que se está haciendo inteligencia artificial. Eso, tal vez, debería ser algo que los reguladores y que los diputados deban empezar a contemplar con suma urgencia. El gran tema con esto es que hacer este tipo de videos es muy, pero muy fácil. De hecho, esta semana hice dos o tres que puse en mis redes y cada uno me llevó no más de 20 minutos. Gran parte del trabajo fue encontrar un ejemplo de voz o un ejemplo de imagen para poder dársela a la inteligencia artificial, y después, en cuestión de segundos, tenía el video ya listo para promover en las redes. Es fácil hacer estos videos. Ya no es una cosa de Hollywood. Entonces, creo que con suma urgencia hay que mirar al menos ese aspecto de etiquetar, como las etiquetas que se le ponen a las cosas que se venden en los kioscos. Bueno, lo mismo con el alimento digital.
CM: Al menos hasta ahora, no ha surgido ninguna fuerza política que esté buscando regularlo. De hecho, desde el arranque del año, hay por lo menos uno o dos proyectos que buscan regular un poco la inteligencia artificial, pero después de que la Unión Europea empezó con las regulaciones. ¿Ves que el sistema político argentino tiene algún interés en regular la inteligencia artificial para estos temas, o que hacer silencio también va a permitir que esto se extienda largamente hasta que lleguemos al 26 de octubre?
Yo creo que no, al menos mientras gobierne La Libertad Avanza. El Gobierno no tiene interés en regular la inteligencia artificial. También porque quieren hacer de la Argentina un territorio donde sea fácil invertir en recursos para esto. Después hay también una cuestión más geopolítica, de si vamos a proveer energía para data centers de inteligencia artificial, o abastecer a la inteligencia artificial del mundo con recursos que tengamos en nuestro país (como Vaca Muerta) o desarrollar pequeños reactores nucleares. Entonces hay una cuestión geopolítica de posicionamiento de Argentina que probablemente vaya alineada a los Estados Unidos, y donde se genera un terreno donde acá no hay mucha vocación política por regular o por meter cuchara en este tipo de cosas.
Pero, naturalmente, también hablando de este tipo de expresiones, es parte de la libertad de expresión, es parte de la sátira también. Uno podría ver el video de Macri y decir que es una sátira o una caricatura". Hay que entender, en algún punto, que estamos frente a un nuevo lenguaje, y que son reglas de juego con las que también la oposición podría jugar tranquilamente. Es cuestión de que aprendan a usarlo.
EP: Decís que los libertarios tienen una ventaja comparativa, con el resto en el mundo de la inteligencia artificial y de la comunicación. Ahora, ¿cómo se condice eso también con el hecho de que pocos saben del tema cripto, por ejemplo? El Presidente quedó envuelto en un verdadero escándalo al promocionar una criptomoneda, como fue el caso $Libra.
El Presidente no pertenece a la juventud, para empezar. Y creo que el caso $Libra muestra el grado de ignorancia y el grado de arrogancia que tiene con respecto a estos temas. Francamente, nunca le vi a Milei una expresión de conocimiento genuino sobre criptomonedas.
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EP: Pero él dice saber, o se muestra como el que más sabe de eso.
No, no sabe. No sabe absolutamente. Realmente, con todo el respeto que merece, porque es el Presidente de la Nación, lo de $Libra ha demostrado de forma rotunda que no sabe de lo que está hablando. Argentina debió haber adoptado Bitcoin, que es lo que hizo El Salvador y que es lo que está haciendo Estados Unidos. Puede minarlo con recursos como Vaca Muerta, o con recursos nucleares, y generar reservas para el país y tener menos dependencia del FMI.
El problema de Milei estuvo en el manejo interno que habrá habido con el al Presidente, que hizo que se terminara juntando con ladrones de poca monta, que montan este tipo de estafas en las redes, y se termina asociando con gente que ni siquiera tiene el respeto de la industria que es muy importante acá en Argentina, y muy reconocida a nivel mundial. No sé si cobraban o no por las reuniones, pero el sectarismo del Presidente, o esa mentalidad de “solamente me junto con los que piensan como yo”, le termina siendo contraproducente, porque se termina asesorando por muy malas lenguas, por gente incapaz, y que terminan dejándolo en ridículo frente a todo el planeta.
AG: ¿Para vos entonces fue más una cuestión de impericia que un intento de estafa?
Quisiera pensar bien, ¿no?
AG: Digo por lo que venía diciendo de que no sabe sobre el tema…
Yo quisiera creer eso. Más que nada porque, sinceramente, nunca le vi a Milei una expresión inteligente sobre Bitcoin o sobre criptomonedas. El hecho de que se haya asociado con un desconocido como Hayden Davis, cuando los de la industria cripto le propusimos juntarse con Vitalik (Buterin) en diciembre —que es, básicamente, Messi en todo esto— creo que el caso $Libra ilustra un montón de aspectos donde el Presidente, sinceramente, falla a lo grande en materia tecnológica.
TV/ff