En diálogo con Canal E, el periodista y docente Sebastián Di Doménica advirtió sobre la facilidad con la que hoy se pueden crear deepfakes y la vulnerabilidad de la ciudadanía ante este tipo de desinformación.
La amenaza creciente de los deepfakes
“Hacer un deepfake hoy es muy sencillo”, afirmó el entrevistador al explicar que existen plataformas, incluso gratuitas, que permiten crear videos o audios que emulan a la perfección a personas reales. “Se le puede hacer decir cualquier cosa a alguien, con su propia imagen y su propia voz”, explicó, dejando en claro el enorme potencial de manipulación que esta tecnología representa.
Di Doménica subrayó que esta capacidad no es solo accesible, sino que ya está teniendo impacto directo en contextos sensibles como campañas electorales o procesos democráticos. El caso reciente de un video falso de Mauricio Macri, difundido en plena veda, es apenas una muestra de este fenómeno en expansión.
Cómo detectar un deepfake
El especialista recomendó una actitud crítica y una mirada entrenada. “En los videos hay que mirar los ojos, porque no pestañean bien o lo hacen de forma extraña”, explicó.
También mencionó que las arrugas, el brillo de la piel y otros detalles faciales pueden delatar una falsificación. En cuanto al audio, “las voces son parecidas, pero con una cadencia diferente, más lenta o más acelerada”, dijo.
Pero no todo se reduce al ojo humano. Di Doménica advirtió que la mayoría de las personas no está preparada para distinguir un deepfake. “Siete de cada diez argentinos no saben lo que es un deepfake”, alertó. Esto, sumado a la circulación masiva en redes como WhatsApp y Twitter, genera un entorno perfecto para la desinformación.
Educación digital y sentido crítico
Ante este escenario, Di Doménica fue categórico: “La clave es que la gente tenga una mirada crítica y confirme la información”. Apeló al sentido común como herramienta de defensa, pero también subrayó la importancia de la educación digital para que las personas aprendan a verificar contenidos. “Vamos hacia una época en la que lo que parece real tal vez no lo es”, advirtió.
Además, remarcó la necesidad de verificar las fuentes. En el caso del video de Macri, bastaba con consultar sus redes oficiales o los medios de comunicación: “Era un anuncio demasiado importante como para que ningún medio lo levantara”, explicó.
Regulaciones urgentes para redes e IA
Consultado sobre la posibilidad de rastrear el origen de un video fake, el especialista fue contundente: “Es un gris, porque las regulaciones son difusas”. Si bien la justicia podría avanzar, el problema es estructural: “Las redes sociales se ven beneficiadas por los virales y tardan en reaccionar”, afirmó.
Para el entrevistado, estas prácticas atentan contra la democracia y distorsionan la opinión pública. Por eso valoró los avances europeos en materia regulatoria: “Ya está la normativa sobre IA, que evalúa riesgos y exige etiquetado”. En América Latina, sin embargo, aún se está lejos de alcanzar estándares similares.
Inteligencia artificial y nuevos desafíos
Finalmente, Di Doménica celebró el avance tecnológico en otros frentes, como las traducciones en tiempo real. “Va a permitir que uno pueda hablar con gente de cualquier país en todo momento”, destacó sobre la nueva función de Google Meet.
Aunque aclaró que esto no reemplaza el valor de aprender idiomas, sí reconoció su utilidad para periodistas y creadores de contenido global.
En ese sentido, hizo una diferenciación clave entre ayuda y reemplazo: “La inteligencia artificial me puede ayudar mucho, pero para escribir una nota tengo que sentarme yo”, afirmó. Y concluyó con una reflexión contundente: “Tenemos que pensar que lo que vemos puede ser irreal, aunque parezca real”.