Un llamado para iniciar una operación de venta o responder a preguntas protocolares de un proceso de selección de personal cuesta sólo 25 centavos de dólar. Del otro lado del teléfono hay un asistente de inteligencia artificial que una empresa desarrolló o contrató a un tercero para ahorrarse el 60% de esa tarea, que luego va a ser terminada por un trabajador humano, con un salario mucho menos competitivo que el que requiere el sistema autónomo.
Hacia esa realidad laboral van las grandes empresas en Argentina, en medio de un contexto económico que, según su visión, es estable en el corto y mediano plazo para pensar nuevos modelos de negocios que incluyan tecnologías con IA que ya utilizan hasta sus propias casas matrices en otras partes del mundo. En el camino hay luces amarillas que se encienden sobre el programa económico del gobierno de Javier Milei y que ponen en juego una parte fundamental: la sostenibilidad.
“El 60% de la economía argentina es de servicios y puede ir hacia mucho más”, planteó el economista de Invecq, Esteban Domecq, en una charla que dio a directivos de las áreas de recursos humanos, finanzas y CEOs de compañías en un evento organizado por Visma, BDO y Bench club, al que asistió PERFIL. El experto planteó que el vaivén de la actividad económica es una “falsa V corta”, en referencia al rebote en V que afirma la gestión libertaria.
La "V" falsa de la economía
“La economía se venía quebrando y arranca el primero de Milei. El sector externo, minería, petróleo, gas sigue por arriba y el mercado interno se va al fondo del mar o no. La economía se quiebra, pero hay todo un bloque de actividades que se fue para arriba. Por eso yo hablo de la falsa V corta, es una ilusión. Hubo un bloque de sectores que se fue por arriba y otro para abajo y hay varias velocidades según el sector”, explicó.
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Según su análisis, “no hay una crisis sistémica ni la habrá” porque “las distintas bajas se compensan”. En el caso del empleo, puso como ejemplo a la provincia de Formosa, muy dependiente del empleo público, donde la cifra cayó 20 puntos. En contrapartida, en Neuquén, creció 5,9%. “El empleo crece desde agosto, pero la compensación va por el lado del poder adquisitivo de los salarios. El empleo registrado por el SIPA volvió a niveles de noviembre de 2023, el público está 18% abajo y ahí está el ajuste, los informales están 34% en negativo”, detalló Domecq.
Para el analista, está en juego la “paciencia de la población de un proceso de saneamiento macro de una economía que se rompió hace mucho tiempo y que tiene una contradicción entre la estabilidad, lo que la economía puede dar saliendo genuinamente, y el desafío de primero saltar el puente para llegar a tierra firme”. Entre otras debilidades del programa, Domecq señaló la dificultad para acumular reservas y el ajuste de los precios relativos.
El ingreso de la IA, en un contexto económico favorable
En ese escenario compañías de servicios de software debatieron sobre la inclusión de IA en áreas de recursos humanos y finanzas. En una charla, el especialista Gonzalo Arzuaga apuntó a que en el corto plazo el 50% de los trabajadores de las grandes empresas serán “emplIAdos”, es decir, asistentes de inteligencia artificial que no solo asistan a los humanos sino que tengan tareas asignadas. Según pudo recopilar este medio de conversaciones con organizadores, el contexto económico que estableció la gestión libertaria es “favorable” por la estabilidad y la desaceleración inflacionaria para la introducción de nuevas tecnologías.
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Consultados sobre el reemplazo de trabajadores por IA, con sueldos más competitivos, no hay preocupación. “Quienes dejen de ocuparse de esas tareas se van a reconvertir”, apuntó el CEO de una de las firmas presentes. La oportunidad de negocio también aparece en esa adaptación. “Dos exempleados que se quedaron sin trabajo en la pandemia y que ahora tienen juntos un emprendimiento pueden requerir de un servicio de software para resolver alguna cuestión. Ahí, por ejemplo, una IA puede hacer las tareas de facturación”, ejemplificó la fuente.
AM
