Desdee un presunto sicario menor de edad que ya se encuentra detenido, hasta un arma estadounidense comprada en 2020 de manera legal, las primeras pericias tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial de Colombia, Miguel Uribe Turbay, arrojaron información no sólo esclarecedora, sino también algo desconcertante. Y es que, según explicaron los investigadores luego de llevar a cabo las averiguaciones en torno al caso, no lograron determinar cómo fue que el revólver con el que se disparó al funcionario, una Glock 9mm, ingresó al país. Tampoco cuándo.
"De acuerdo a la verificación realizada a través de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, en el marco de la cooperación internacional, el arma fue comprada el 6 de agosto de 2020 en Arizona, Estados Unidos", explicó el general Carlos Fernando Triana, director de la Policía colombiana. A su vez, aseguró: “El arma fue adquirida de forma legal, pero ahora estamos verificando su ingreso a Colombia y su procedencia en el país". Las declaraciones se dieron en el marco de una conferencia de prensa junto a la fiscal Luz Adriana Camargo.

Al ser consultados sobre los responsables del atentado, Camargo señaló que “por ahora continuarán estudiando las evidencias” y así lograrán mayor claridad a la hora de dar una respuesta definitiva. De hecho, no especificó si hubo pocos, muchos o nulos avances al respecto. Lo que sí pudo precisar, fue que hasta ahora se realizaron 23 interrogatorios, incluyendo a los parientes del menor de edad de 15 años que disparó la Glock 9mm. También explicó que ya se revisaron diversos videos del momento en el que se produjeron los disparos. "Estamos realizando una investigación juiciosa, transparente, seria, con todas nuestras capacidades que parte de la colección de evidencias", sostuvo.
Sobre los recursos destinados a la investigación, el general Triana reveló que actualmente hay 188 policías de diferentes organismos trabajando con la Fiscalía en la recolección de información para tratar de esclarecer el caso. Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, mencionó dos hipótesis que se manejan por estas horas: que se trató de un mensaje contra el partido Centro Democrático o que fue un intento de "desestabilizar" al gobierno de Gustavo Petro.
Por otro lado, la fiscal Camargo aseguró que están estudiando al menos 1.000 grabaciones de celulares y cámaras de seguridad. En línea con sus dichos, las autoridades anunciaron una recompensa de unos 725.000 dólares por información que pueda llevar a la captura de otros implicados. "Esto es un escenario complejo", itió el general Triana, y agregó: "En el lugar de los hechos había muchísimas personas", motivo por el cual aún están recolectando evidencias.
Cómo fue el momento del incidente
El senador Uribe Turbay, de 39 años, recibió tres impactos de bala el sábado 7 de junio, que fueron efectuados por un chico de 15 años. Éste se encontraba entre un grupo de seguidores que escuchaba su discurso durante un acto partidario en el barrio de Modelia, en el oeste de la capital colombiana. Dos de las balas impactaron contra el cráneo del funcionario.
Ahora Uribe, de 39 años, se debate entre la vida y la muerte en una clínica en el norte de Bogotá. Fue sometido a dos operaciones en la Fundación Santa Fe, uno de los centros médicos más prestigiosos del país, mientras que el presunto agresor fue detenido en posesión de una pistola.

Uribe y su equipo de campaña habían visitado la mañana del 7 de junio a comerciantes en Fontibón, un sector popular del oeste de la capital colombiana, donde estaba previsto que la jornada terminara con un discurso del dirigente en un parque. Allí, frente a un árbol y con micrófono en mano, habló de varios temas, entre ellos la seguridad en la ciudad. Fue entonces que un joven le disparó "de la nada", según indicaron testigos.
El menor emprendió la huida y fue alcanzado a unos 345 metros del lugar por escoltas de Uribe, de acuerdo con un análisis hecho por la AFP a partir de la georreferenciación del lugar y grabaciones de testigos y cámaras de seguridad. Sin embargo, y mientras gritaba de dolor por la herida que le provocó el escape en una pierna, el responsable gritaba que estaba dispuesto a colaborar con las autoridades.
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Según medios colombianos, el menor vive bajo la custodia de una tía, ya que la madre murió y el padre reside fuera del país. De hecho, Camargo aseguró que podría pasar ocho años privado de la libertad si es hallado culpable, aunque no en una cárcel común debido a que es menor de edad y en ese caso aplica un procedimiento penal diferente al de los adultos
TC/EM