El ejército de Israel anunció este martes que bombardeó otro hospital en la Franja de Gaza, alegando que sus instalaciones eran utilizadas por Hamas para "actividades terroristas". El ataque provocó la muerte de un periodista palestino que se encontraba ingresado en el hospital tras haber resultado herido en un bombardeo previo.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó al menos dos muertos y varios heridos en el bombardeo, que ocurrió en Jan Yunis, en el sur del territorio palestino. "El ejército israelí bombardeó el servicio de cirugía del hospital Nasser en Jan Yunis en la madrugada del martes, y mató al periodista Hasán Aslih", declaró Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil de Gaza.
Aslih era director del medio de comunicación Alam24 y había estado recibiendo tratamiento después de haber sido herido en un ataque anterior en abril, dirigido a una carpa utilizada por periodistas. Israel, por su parte, lo acusaba de ser un operador de Hamas y que se cubría a través de su trabajo como periodista. En respuesta, el Comité para la Protección de los Periodistas condenó el ataque a la carpa de periodistas.

La situación empeoró el martes, cuando nuevos bombardeos cayeron en los alrededores del hospital europeo de Khan Yunis. La agencia de defensa civil de Gaza informó que al menos 28 personas murieron donde se presumía la existencia de un centro de mando de Hamas. El bombardeo de este martes marcó el breve interludio de cese al fuego para permitir la liberación del rehén estadounidense-israelí Edan Alexander.
"Hasta ahora se han extraído 28 muertos de la zona cerca del hospital europeo de Jan Yunis", señaló Basal. El ataque aéreo israelí también incluyó un centro de mando y control situado en el hospital Nasser, lo que provocó nuevos daños y víctimas.
Hamas liberó al rehén estadounidense-israelí Edan Alexander, cautivo desde octubre de 2023
El desplazamiento de palestinos y las críticas internacionales
A pesar de la condena internacional, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu reafirmó este martes que el ejército israelí continuará con su ofensiva en Gaza con "toda su fuerza". En declaraciones a los reservistas, Netanyahu reiteró que no contempla ningún escenario en el que Israel detenga la guerra.
"En los próximos días, iremos con toda nuestra fuerza para completar la operación. Completar la operación significa derrotar a Hamas, destruir a Hamas", afirmó. "No habrá situación en la que podamos detener la guerra. Podría haber una tregua temporal (para asegurar la liberación de rehenes que aún están retenidos en Gaza), pero vamos con todo", enfatizó.
Mientras tanto, la ofensiva israelí y las tácticas bélicas han atraído nuevas críticas internacionales. El 5 de mayo, Israel lanzó una campaña militar más agresiva en Gaza, declarando su intención de "conquistar" el territorio palestino. Esta operación incluiría la reubicación forzada de "la mayoría" de los habitantes de Gaza, según las autoridades israelíes.
Por su parte, Netanyahu, presionado por sus aliados de extrema derecha y la convulsión social, comentó que el gobierno había establecido una istración para permitir que los palestinos se marcharan, pero señaló que el principal desafío era encontrar países dispuestos a aceptar a los desplazados. "Si les ofrecemos la posibilidad de irse, más del 50% se irá, e incluso creo que muchos más. Pero Hamas ya no estará", dijo Netanyahu, sin percatarse de que podría estar incurriendo en un crimen de guerra: el desplazamiento forzoso de la población.

Las críticas a la estrategia bélica de Israel se intensificaron el martes. En Nueva York, Tom Fletcher, jefe de asuntos humanitarios de la ONU, urgió al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar para "impedir un genocidio" en Gaza. "¿Van a hacer algo para impedir el genocidio?", exclamó Fletcher, aludiendo al daño masivo a los civiles en Gaza.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó como "una vergüenza" e "inaceptables" las medidas tomadas por Netanyahu para bloquear el suministro de ayuda humanitaria a Gaza. Mientras tanto, el ejército israelí llamó a los civiles de varias partes del norte de Gaza a evacuar después de haber interceptado "dos proyectiles" disparados desde Gaza hacia Israel.
Gaza, el peor lugar para ejercer el periodismo
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (J, en inglés) el 2024 fue un año devastador para el periodismo. La organización internacional, conocida como la "Cruz Roja del periodismo", documentó un récord de asesinatos de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, lo que convierte al año pasado en el "más mortífero" desde que comenzó a registrar estos datos hace más de tres décadas.
El epicentro de las muertes fue Gaza, donde 85 periodistas fueron asesinados por tropas israelíes en 2024, según sus últimos datos publicados, lo que representa aproximadamente el 70% del total de muertes documentadas a nivel mundial. Estos datos reflejan un panorama aún más oscuro en la Franja, que permaneció bloqueada ante la prensa internacional durante 16 meses, y donde los periodistas se enfrentan a un peligro extremo al intentar saltar la censura.
Si bien la medición abarca conflictos en todos los países a los que la J tiene , sean democráticos o autoritarios, la guerra entre Israel y Hamas en Gaza se convirtió en el epicentro del que fue el año "más letal" del que tenga registro.
CD / Gi