El 18 de junio se conocerá finalmente la sentencia en el histórico juicio por muertes y descompensaciones de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Ese día, la Cámara 7a del Crimen dictará su veredicto respecto de los 11 acusados: la enfermera Brenda Agüero y los 10 funcionarios públicos del hospital y del Ministerio de Salud de la Provincia.
¿Hubo descompensaciones inexplicables médicamente de bebés a poco de nacer? A esta altura no quedan dudas.
¿Esas desmejoras repentinas respondieron a ataques criminales? La Fiscalía y las querellas alegaron su convicción. El exministro Diego Cardozo –acusado– dijo a los jueces que, después de 40 audiencias, no le cabe ninguna duda.
¿Fue Brenda Agüero la autora material de los asesinatos en serie? Ningún funcionario acusado le adjudicó responsabilidad criminal durante el debate.
¿Los funcionarios omitieron denunciar a la Justicia? Ningún directivo del hospital ni del Ministerio formalizó ninguna denuncia respecto a los hechos seriales.
¿Por qué los directivos del hospital y los del Ministerio de Salud no comunicaron a la Justicia sus sospechas ni pidieron que se investigara la serie de episodios que ellos mismos delimitaron como el universo que es motivo de este juicio? La pregunta sigue abierta.
Qué dice la denuncia redactada que jamás llegó a los tribunales
Las defensas de los 11 acusados conformaron un bloque sólido, que no se quebró a lo largo del juicio. Cardozo podría haber endilgado omisiones a sus subalternos, pero no lo hizo. Los abogados argumentaron sabiendo que la duda basta y sobra para alcanzar la absolución de sus asistidos.
En el debate quedó acreditado que el entonces ministro, Diego Cardozo, dio la orden de denunciar judicialmente lo que sucedía en el Neonatal el 7 de junio del 2022.
Ese día, la directora del hospital, Liliana Asís, fue a la sede ministerial junto al abogado del Neonatal, Alejandro Escudero Salama, porque habían superado una noche trágica donde cuatro recién nacidos se descompensaron. De ellos, dos murieron. Fue el fin de una secuencia inexplicable, ininteligible que había comenzado el 18 de marzo con dos bebés descompensados en forma abrupta, uno de los cuales murió.
Las muertes “de etiología dudosa” del 6 y 7 de junio fueron denunciadas, por separado, por médicos de guardia y un personal de seguridad –no por autoridades– en la Unidad Judicial, al lado del Neonatal. Se ordenaron las autopsias. El 10 de junio, el informe preliminar evidenció alto nivel de potasio.
Esos dos episodios inconexos que abrieron un expediente judicial, a esta altura, eran parte de una secuencia que las autoridades del Neonatal ya habían identificado y les preocupaba.
Por eso, el 7 de junio, Asís y Escudero Salama se reunieron en persona con el secretario de Salud, Pablo Carvajal, para transmitirle la información y preocupación. A su vez, él la retransmitió al ministro Cardozo. Como se dijo, impartió la orden de denunciar. En el juicio lo afirmaron ambos.
¿Por qué nunca se ejecutó la orden? La duda no se despejó en la audiencia de debate y Perfil Córdoba consultó al exministro Cardozo. “La orden está probada (...) Se hizo el esqueleto de la denuncia”, respondió (ver VIDEO)
A continuación, el defensor Germán Matheu completó la respuesta: “A los pocos días apareció una denuncia anónima diciendo que habían muerto 16 bebés –el 4 de julio del 2022– y a los tres días se allanó el hospital”. “Ustedes deberían preguntarse qué pasó con las denuncias del 6 y 7 de junio que a los tres días tenían informes toxicológicos que confirmaron alto nivel de potasio”, subrayó con energía.
Sobre ese punto, Cardozo agregó que “no es que no se denunció, hubo dos denuncias hechas, dos muertes de neonatos en un día, algo extraordinario y, a las 72 horas, el 10 de junio, estaban los informes toxicológicos que aseguraban, garantizaban y daban certeza de la criminalidad”. Continuó: “No obstante, el que tomó las medidas y garantizó que no ocurrieran más hechos fue la autoridad sanitaria de ese momento, nadie nos alertó, nadie nos dijo que había niveles altos de potasio”.
En síntesis, la respuesta oscila entre dos cuestiones: las denuncias por separado que hicieron médicos y un policía después de la noche trágica del 6 al 7 de junio. Pero esa presentación no contenía todo el cuadro preocupante que las autoridades ya consideraban.
El otro argumento es que un tercero –el ingeniero Francisco Luperi– se les adelantó. Entre el martes 28 de junio –cuando tenían lista la denuncia– y el lunes 4 de julio del 2022 –cuando Luperi fue a tribunales–, pasaron tres días hábiles en los que pudieron presentarla, pero no lo hicieron. Y aún más, tampoco ese día conocieron que había ingresado una denuncia. Recién se enteraron el 7 de julio cuando el fiscal instructor, Raúl Garzón, allanó el hospital.
