SOCIEDAD
Según las estadísticas demográficas

La baja en las tasas de nacimientos comenzó antes del aborto legal

Mientras la tasa de natalidad y fecundidad argentina cae a niveles históricos, Milei apuntó contra la ley de aborto, promulgada en 2021. Sin embargo, los expertos sostienen que esta baja se remonta ya al 2014. Para los demógrafos no hay evidencia que ligue estas tendencias con el aborto. Sí las relacionan con otros procesos sociales, enmarcados en un fenómeno global.

Baja de natalidad
BAJA. Los expertos sostienen que la caída en la cantidad de nacimientos se remonta más de una década atrás. | Freepik / Pixabay / Cedoc

Esta semana, durante su presentación en la AmCham, el presidente Javier Milei lanzó una idea muy particular. Dijo: “se están dando cuenta de que se les pasó la mano en atacar a la familia, en atacar a las dos vidas. Y ahora lo estamos pagando con caídas en la tasa de natalidad”, en referencia a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se promulgó en enero del 2021. Lo particular es que esta idea no se sostiene ni en cifras, ni en los tiempos de los cambios demográficos. No es, además, lo que opinan los expertos en población.

El dato duro es correcto. Hace una semana, un grupo de profesionales del Observatorio del Desarrollo Humano de la Universidad Austral publicó el informe “Día Internacional de la Familiaque revela el desplome de la natalidad: una caída del 40% en menos de una década. En 2014, Argentina registraba más de 700 mil nacimientos. Hoy, esa cifra no supera los 420 mil. La tasa de fecundidad descendió a 1,4 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional.

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En paralelo, la edad promedio de las madres se elevó: el primer hijo llega cada vez más tarde y el segmento de mujeres de 35 a 44 años muestra un alza sostenida en la tasa de maternidad. Este fenómeno no es aislado: responde, en buena medida, a la inestabilidad económica, el deterioro del empleo y la precariedad de los sistemas de cuidado. “Hay una fuerte correlación entre los ciclos económicos y las decisiones reproductivas”, señala el informe.

Baja de natalidad

Las causas

Pero el tema son las causas de esta tendencia. Según le explicó a PERFIL Rafael Rofman, doctor en demografía e investigador principal de Cippec, “la tendencia más reciente a la baja de la fecundidad se inició en 2015. Los datos que tenemos no parecen mostrar un cambio de tendencia significativo a partir de 2021, cuando entró en vigencia la ley de IVE”.

Y Rofman, que sigue y estudia estas temáticas desde hace muchos años, aclaró: “lo que sí parece haber sido determinante es la distribución de implantes subdermales anticonceptivos, que comenzó en el año 2014 y fue algo muy exitoso. Fue parte del plan ENIA desde 2018, pero también se hizo en forma independiente de este”.

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Por otra parte, el investigador explicó el contexto global de lo que ahora se registra fuerte en Argentina. “El descenso de la fecundidad es un fenómeno mundial y la tasa de nacimientos en Argentina no es más baja que en países vecinos (como Chile o Uruguay) o lo que pasa en Europa”.

Para el hombre del Cippec, (ese fenómeno) tiene que ver con los procesos de modernización económica y social, con la integración de las mujeres al mercado de trabajo y con la creciente atención a los derechos y necesidades de los niños”.

Parece raro atribuir al cambio legal del 2021 un fenómeno que las estadísticas demuestran que comenzó a notarse muchos años atrás. En concreto, la caída de la natalidad es de un lustro antes, mientras que la baja en fecundidad (cantidad de hijos por cada mujer) comenzó a insinuarse allá por el 2005, y se hizo muy pronunciada desde el 2014.

Fenomeno global

“Hay que recordar que la caída de las tasas de nacimientos es un fenómeno global, según reflejan los datos de la CEPAL”, le comentó oportunamente a PERFIL Dolores Dimier De Vicente, investigadora y profesora en la Universidad Austral. Y enfatizó la globalidad del fenómeno: “particularmente en este momento, en América Latina, los dos países que encabezan la tendencia -y muestran las menores tasas de este rubro- son Chile y Argentina”.

Por su parte, la doctora Lorena Bolsón, decana del Instituto de la Familia, que funciona en la Universidad Austral, llamó la atención sobre una particularidad de la tendencia: “en ambos países es algo todavía reciente y durante la última década se aceleró mucho más, sin que este fenómeno demográfico haya sido algo previsible”, le dijo a este medio.

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Las expertas aseguran que las razones detalladas “es algo que hay que profundizar, especialmente si queremos establecer políticas estatales para compensar, o amortiguar, estas tendencias. Tenemos algunas hipótesis posibles, pero sin más investigaciones específicas no podemos estar seguros de cuáles son las causas”, explican.

Entre ellas se cuentan un mayor a las diversas opciones para el control de la natalidad y un aumento de la educación. Y no dejan de mencionar una limitación en la disponibilidad de los recursos económicos necesarios para acompañar esta experiencia, a lo que se suma una falta de contexto de estabilidad monetaria e incertidumbre sobre el futuro ambiental, social, etc.

Baja de natalidad

Finalmente, también mencionan que se ve una mayor dificultad para establecer vínculos de pareja duraderos con varones que incluyan el ser padres dentro de su proyecto de vida.

Un punto importante es que, según todos los investigadores consultados, no hay datos que indiquen que la reciente legalización del aborto en Argentina sea un factor que pueda ligarse en forma directa con esta baja de la natalidad.


Recortes en salud sexual

Según publicó este diario hace unas semanas, la desfinanciación del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) y el ajuste en políticas de salud sexual y reproductiva ya muestran señales de impacto.

Por ejemplo, en el primer cuatrimestre del año, el presupuesto dedicado a insumos anticonceptivos cayó más de un 70%. A esto se le suma que cerca de 600 trabajadores del plan ENIA fueron desvinculados. Por eso algunos expertos advierten que la reducción presupuestaria amenaza con revertir una tendencia positiva: desde su implementación en 2018, el ENIA contribuyó a una baja del 50% en los embarazos adolescentes.

El análisis de la información oficial muestra que durante todo el año pasado se gastaron (a precios actualizados) $11 mil millones en productos farmacéuticos del rubro, y que este año solo van gastando $700 millones (también a precios de hoy)”, le explicó a PERFIL Alejandra Sánchez Cabezas, presidenta de la Asociación Argentina de Salud Pública (AASAP). Si se mantiene ese gasto durante los cuatrimestres que quedan, “la inversión sería un 80% más baja que la del año pasado”.

ONGs, sociedades científicas y organismos internacionales como la UNICEF subrayan que la maternidad precoz afecta la escolarización y contribuye a perpetuar el ciclo de pobreza. Por ejemplo, el 62% de las adolescentes que son madres no termina el secundario.