Quienes no son accionistas de Tesla ni de las empresas espaciales de Elon Musk, o incluso de X (ex-Twitter), observan –con o sin pochoclo a mano–, la profusión de posteos que, en continuado, el empresario sudafricano publica desde que hace menos de una semana se detonara su apasionada relación con Donald Trump. Igualmente, en esta pelea, Musk ya retrocedió sobre sus pasos en una de sus amenazas. Por razones aún desconocidas, él desarmó su autopublicitada “bomba”: borro el posteo que hizo para reflotar la relación amistosa entre Trump y el financista y proxeneta internacional Jeffrey Sachs.
Tercera vía. Fuera de este particular repliegue, Musk ocupó mucho de su cuenta personal en X para promocionar los logros de SpaceX, su empresa aeroespacial, a la que Trump ya anticipó que podría desafectar de los convenios que esa compañía tiene con el Estado norteamericano. También, para desplegar –y contagiar– su entusiasmo para que los votantes de Estados Unidos busquen una alternativa electoral al bipartidismo que representan el Partido Republicano y el Partido Demócrata. Así fue como, en un primer borrador en X, The America Party es el nombre que le gustó al empresario para un potencial tercera vía política.
Nuevo desafío. “El pueblo ha hablado. ¡Se necesita un nuevo partido político en Estados Unidos que represente al 80 por ciento del centro! Y exactamente el 80 por ciento de la gente está de acuerdo”, escribió Musk. Ese porcentaje surge de una encuesta de la que participó el 2,5% de los seguidores que acredita la cuenta oficial de Musk: 5,6 millones de los 220, 9 millones. A esto, él suma un posteo de un seguidor que cita una encuesta de la firma Gallup que dice que “el 43 por ciento de los estadounidenses se declara independiente y rechaza a los demócratas y a los republicanos”. Lo que no aclara es que esa encuesta es de 2015. En ese posteo que tanto gustó a Musk, se incluyen porcentajes que advierten que hasta los demócratas votarían por él porque concuerdan con su megarecorte fiscal que Trump bloqueó.