El arzobispo alemán Georg Gänswein, exsecretario personal de Benedicto XVI y figura clave del ala conservadora de la Iglesia, rompió el silencio que llevaba desde hacía meses lanzando duras críticas a Francisco y elogió al nuevo pontífice, León XIV. En ese sentido, celebró que, con la asunción del nuevo papa, “se terminó la era de la arbitrariedad” de su predecesor.
“Ahora se abre una fase nueva, percibo un cierto alivio difuso. Ha terminado la era de la arbitrariedad. Se puede contar con un papado que puede garantizar la estabilidad y que cuenta con las estructuras existentes, sin darlas vuelta o trastornarlas”, afirmó en una entrevista con el diario Corriere della Sera, dejando entrever sus cuestionamientos hacia el pontificado del argentino.
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Sumado a esto, remarcó que “la confusión de estos años debe ser superada”. “León XIV creará puentes como el predecesor, pero en un contexto y con un estilo distinto a Francisco. En la Iglesia de hoy existen grandes tensiones y afuera hay conflictos espantosos. Creo que ahora hace falta claridad doctrinal. La confusión de estos años debe ser superada", precisó.
En ese contexto, sostuvo que "los instrumentos para usar son las estructuras que ya existen: las instituciones de la Iglesia no son ni una lepra ni una amenaza contra el Papa. Están ahí para dar ayuda a los pontífices, que tienen que dejarse ayudar". "No se puede gobernar solos, desconfiando de las propias instituciones”, profundizó.

El exsecretario de Benedicto también elogió el inicio del nuevo pontificado. “Cuando vi que salió al balcón y tenía un texto en la mano, me dije: 'empezó bien'”, señaló. Además, reconoció que no esperaba la elección de Robert Francis Prevost: "Recuerdo que le dije a algunos: 'Cuando saldrá la fumata blanca será probablemente para el cardenal Pietro Parolin, en caso contrario, no sé qué va a pasar'. Sinceramente, tendía a excluir la elección de otro latinoamericano, pero también a un norteamericano”.
A pesar de ello, se mostró optimista con el resultado: “A nivel óptico y acústico, este papa suscita esperanza. Estoy convencido que incidirá en positivo adentro de la Iglesia y en el mundo. Es un pacificador”. En esa línea, depositó su esperanza en el estilo del nuevo pontificado, vaticinando que "creará puentes", pero de una forma distinta a como lo hizo Francisco.
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Asimismo, destacó la decisión del nombre papal, sosteniendo que "León" es una elección "muy indicativa, en la tradición de San León Magno y de León III que en el 800 coronó a Carlomagno”. En cuanto al perfil del pontífice, destacó su “experiencia, capacidad de hablar muchas lenguas”, así como su formación como misionero y luego como prefecto en la curia. “Es un papa pastor y de gobierno. No viene de un solo ambiente y esto le permitirá hablar con todos”, subrayó.
Otro de los hechos que celebró fue que el nuevo líder de la Iglesia Católica probablemente habite en el Palacio Apostólico, a diferencia de su predecesor, que eligió como su vivienda la Casa de Santa Marta, destinada a albergar a religiosos y también a los pobres del barrio. “Creo que seguramente el papa León XIV irá vivir al Palacio Apostólico, un palazzo destinado a que allí habiten los papas, es su función histórica. Me gusta pensar que, a la noche, en el Palacio Apostólico, el Papa prenderá la luz y la gente sabrá que está ahí”, indicó el arzobispo.
Para cerrar, se permitió una analogía entre los últimos papas: “Si unimos los zapatos negros de Bergoglio a la claridad doctrinal cristalina de Ratzinger, sin buscar a toda costa originalidad, pienso que León XIV ofrecerá una buena combinación. Se podrá representar una síntesis de lo mejor de ambos”.
MB/EM