El director de la clínica Olivos, Pablo Dimitroff, y el neurocirujano que operó a Diego Armando Maradona del hematoma subdural, Pablo Rufino, declararán este martes 6 de mayo en el juicio por la muerte de la estrella del seleccionado argentino, ocurrida el 25 de noviembre de 2020.
Los testimonios serán tomados en la audiencia comenzará a las 9.30 en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, donde se desarrolla el debate juicio iniciado el pasado 4 de junio por el presunto homicidio simple de Maradona.
En la declaración que prestó anteriormente frente al fiscal Patricio Ferrari, Dimitroff manifestó que conoció al médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luque, y a la psiquiatra Agustina Cosachov durante las internaciones del paciente.
En esa oportunidad, el director de la clínica agregó: "A Nancy Forlini la conozco de Swiss Medical, la organización en la que trabajo yo. Pero es un vínculo laboral". Y señaló: "Nuestra posición era que nosotros no podíamos seguir sosteniendo una internación clínica cuando el paciente nos dejaba en claro que se quería ir".
La médica Nancy Forlini, de 56 años, estaba a cargo de la Gerencia de Cuidados Domiciliarios de la empresa de medicina prepaga Swiss Medical, que le brindó el servicio de atención al exfutbolista mientras estaba en el barrio privado San Andrés, donde finalmente murió.
En su declaración, Forlini sostuvo que solo organizó servicios de enfermería y de acompañantes terapéuticos, e indicó que Luque y Cosachov era quienes tomaban las decisiones. “Nunca recibí un pedido de internación domiciliaria", remarcó.
Tanto Luque como Cosachov y Forlini están imputados en la causa. Además de ellos, deberán demostrar su inocencia en el proceso Carlos Díaz (psicólogo), Ricardo Almirón (enfermero), Mariano Perroni (coordinador de enfermeros) y Pedro Di Spagna (médico clínico). Por su parte, la enfermera Dahiana Gisela Madrid enfrentará un juicio por jurados populares durante la segunda parte del año.
El tribunal que juzga la causa está integrado por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach. Ellos deberán establecer si existió responsabilidad en el accionar del personal médico que, al entender de los fiscales, tuvo "omisiones" que llevaron a Diego a una "situación de desamparo", librándolo "a su suerte". El delito de homicidio prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
LM/ML
