El presidente Lula da Silva y el argentino Javier Milei coincidieron esta mañana en Niza, la célebre ciudad sa de la Costa Azul. Ambos participaron de la inauguración de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Pero alguna diferencia de horario impidió que se cruzaran y saludaran. El francés Emmanuel Macron estuvo, sin embargo, con los dos mandatarios del Mercosur.
Lula fue invitado en esa cumbre oceánica a pronunciar un discurso; es que el tema está vinculado directamente a los desafíos medioambientales. Y Brasil será, este año, sede de la Conferencia de la ONU sobre cambios climáticos (COP30).
Lo cierto es que, según informaron en el Palacio del Planalto, Lula tuvo que acortar su agenda de este lunes por estar engripado; y, por ese motivo, tuvo que “salir de la reunión antes de lo previsto”. Durante la sesión, Macron se dirigió directamente al “querido Lula” y, en ese contexto, destacó que “hay convergencia entre la cumbre de Océanos y la COP30”.
El francés se refirió, también, aunque en forma crítica, a las iniciativas de Elon Musk de emprender extensos viajes espaciales: “Es preciso explorar nuestra última frontera, los océanos, antes de precipitarnos hacia Marte” sentenció Macron.
La visita del brasileño y del argentino habrá sin duda influir en la postura de rechazo expresada por el presidente francés respecto al tratado entre la Unión Europea y el Mercosur. Todo indica que Brasil está dispuesto a aceptar salvaguardias de la UE respecto de la competencia sudamericana en productos de la agricultura y las carnes. Es lo que falta negociar en los 6 meses que restan hasta final del año cuando el acuerdo sería ratificado.
Durante un almuerzo con el presidente del Consejo Europeo Antonio Costa, trataron el tema. Al informar de lo abordado, el líder brasileño salió convencido de que este año será posible firmar el convenio.
Lula insistió en ese asunto que, para él, es clave: “La ratificación será esencial desde el punto de vista ambiental, comercial y estratégico”. Sostuvo, como argumento, que el “multilateralismo” será el remedio para frenar el “resurgimiento del proteccionismo” impulsado por Donald Trump.
Costa, que ya fue primer ministro de Portugal, se acercó luego a Javier Milei para dialogar sobre ese acuerdo entre los dos grandes bloques. Ante el presidente y el canciller Gerardo Werthein, el portugués reiteró “la importancia de aprobar definitivamente” el tratado. No hay, sin embargo, una precisión sobre qué cláusulas, deberán aceptar los países del Mercosur para firmar el acuerdo.
En principio, Macron mencionó las salvaguardias para “proteger” a los campesinos ses; pero sin duda, será preciso ver qué ocurre con las negociaciones de los próximos seis meses. Vale la pena destacar trechos del mensaje del presidente Lula en la conferencia de Niza. Allí alertó sobre el aumento de la temperatura de los océanos, como también el impacto creciente de la polución marina: “En un año, la temperatura media del mar se elevó tanto como en los 40 años anteriores”.
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Describió, también, que “en los últimos 10 años, el mundo produjo más plástico que en el siglo XX. Y sus residuos representan 80% de toda la polución marina”. El presidente describió que “gran parte de la vida submarina está en riesgo por causa del alza de la temperatura del planeta. Eso, a su vez, provoca la muerte de los corales, un fenómeno que impacta en 84% de todos los arrecifes”.
Concluyó con una convocatoria de quienes estaban presentes en la conferencia a participar en noviembre de la COP30: “Quien defiende al Amazonas precisa ir para el Amazonas. Allí verán que debajo de la copa de cada árbol hay un niño indígena, un pescador, un extractivista, un ser humano”. Y concluyó: “Es por eso que los países ricos tienen pagar su deuda (con el medio ambiente), acumulada mediante la emisión de gases de efecto estufa”.
