Este domingo, el Papa León XIV inició su pontificado con la misa de entronización, en la basílica de San Pedro en el Vaticano, y aprovechó la oportunidad para su postura, denunciando a la economía que "explota la naturaleza y margina a los pobres".
Ante unas 200 mil personas, según indicaron las autoridades italianas, el Sumo Pontífice destacó los valores de la paz y la unidad en la ceremonia donde recibió los emblemas papales: el palio, una prenda que pende de los hombros y luce sobre la casulla, y el anillo del Pescador.
"En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres", lanzó el ahora líder de 1.400 millones de católicos durante su mensaje inicial.
El hermano del papa León XIV: su corazón "está con los pobres" y "seguirá los pasos de Francisco"
Diez días después de su elección, Robert Francis Prevost marcó la pauta de su pontificado, una orientación social que ya se podía deducir desde la elección de su nombre en honor a León XIII (1878-1903), padre de la doctrina social de la Iglesia que denunció la explotación de la clase obrera a finales del siglo XIX.
Durante su primera semana como obispo de Roma, León XIV insistió en su compromiso social y pidió luchar contra las "desigualdades mundiales" y las "condiciones de trabajo indignas", de la misma manera que defendió su visión de la "familia basada en la unión estable de un hombre y una mujer".
Previamente, el nuevo Sumo Pontífice, de 69 años, recorrió la plaza de San Pedro en el papamóvil para saludar a la multitud que aplaudía a su paso. Para la ceremonia se dispusieron estrictas medidas de seguridad para garantizar la seguridad del religioso.
Es válido recordar que el sucesor de Francisco heredó una Iglesia católica históricamente golpeada por los incesantes escándalos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes, junto a temas complejos como la posición de las mujeres en la Iglesia y el debate sobre si la eventual reforma del celibato de los sacerdotes.
León XIV marcó su postura ante varios presidentes y funcionarios de todo el mundo, incluyendo al vicepresidente estadounidense JD Vance; la presidente peruana Dina Boluarte; el ucraniano Volodimir Zelenski y el mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
Daniel Noboa, de Ecuador, y el presidente paraguayo, Santiago Peña, también participaron de la ceremonia, al igual que el nuevo jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz; el presidente israelí, Isaac Herzog, y los reyes de España, Felipe y Letizia.
Sobre cuestiones internacionales, el Sumo Pontífice lamentó la situación de la "atormentada Ucrania" y le dedicó unas palabras a los niños, las familias y los ancianos que "están pasando hambre" en Gaza.
AS/ff
