El presidente de EE.UU, Donald Trump, bromeó sobre el próximo cónclave que se celebrará el próximo miércoles 7 de mayo y en el marco de una rueda de prensa desarrollada el último martes en la Casa Blanca afirmó: “Me gustaría ser Papa”. Generó risas entre los presentes. Además, durante sus declaraciones expresó su preferencia y elogió a su compatriota, Timothy Dolan, actual arzobispo de la ciudad de Nueva York.
Estados Unidos tendrá 10 cardenales, que serán candidatos a transformarse en el próximo Sumo Pontífice en la ceremonia de elección que tendrá lugar dentro de exactamente una semana en el Vaticano.
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Timothy Dolan no figura en la lista de posibles candidatos a convertirse en el futuro líder de la Iglesia Católica. Sí se encuentra dentro de la nómina Joseph Tobin obispo de la localidad de Newark, estado de Nueva Jersey.
Donald Trump deslizó: “Tenemos un cardenal que casualmente, es de un lugar llamado Nueva York” y aseguró “esa sería mi opción número uno”.
Estados Unidos busca posicionar al primer Papa de su historia en el Vaticano
La danza de nombres para suceder a Francisco continúa ampliándose, aunque sin un rumbo claro, y el jefe de Estado se pronunció sobre su deseo para la elección del próximo Papa, debido a que nunca hubo un representante estadounidense como máxima autoridad en la Ciudad del Vaticano.
El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzará el 7 de mayo
Timothy Dolan ya estuvo presente en el de 2013, año en el que fue elegido el argentino Jorge Bergoglio. En aquella oportunidad, El norteamericano recibió dos votos y en el cónclave del 2025 volverá a estar nuevamente presente hasta que el misterio del nuevo pontífice se resuelva con el humo blanco.
Participarán 135 cardenales menores de 80 años, procedentes de todo el mundo, encargados de elegir al sucesor del Papa y líder espiritual de los 1.400 millones de fieles católicos.
Raymond Burke, el cardenal de Estados Unidos con mayores chances de convertirse en el futuro Papa
Otros de los cardenales estadounidenses mencionados como favoritos es Raymond Burke, considerado uno de los favoritos en el ámbito más conservador. El mayor crítico del papa Francisco, un abogado tradicionalista y antivacunas, podría convertirse en el primer pontífice nacido de Estados Unidos, ya que se encuentra entre los favoritos para reemplazar al Sumo Pontífice fallecido.
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Opositor al aborto, al divorcio, al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la inclusión de mujeres en la liturgia eclesiástica, el tradicionalismo de Burke se extiende incluso hasta apoyar la Misa Tridentina, que data del siglo XVI y se pronuncia en latín.
El fallecido papa Francisco enfrentó una virulenta oposición interna por las reformas que emprendió dentro de la Iglesia desde su elección como papa en 2013. Se enfrentó tanto con Burke que lo despojó de su papel como jefe de los tribunales católicos, el que elige a los jueces, e incluso de su apartamento gratuito en Roma.
Fuente: ondacero.es y agencia Reuters
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