“¡Gracias Javier!”, gritó una persona entre el público del segundo día de la Expo EFI que escuchó al presidente Javier Milei asegurar que la inflación se “terminará” a mitad del 2026 y que Argentina mejorará en ránkings de calificación de riesgo. El mandatario dio una clase de economía con formato stand up, con chistes, ironías y cambios de voz, como hacía meses no hacía, ante un público de expertos en finanzas y del sector privado que lo aplaudió entre risas. Un clima que, en los pasillos del evento, estuvo marcado por el entusiasmo por la apertura del cepo y la convicción de que se viene una etapa de previsibilidad, aunque no exento de exigencias, como la baja de impuestos o una reforma laboral más profunda; y un límite en la economía real: los salarios y el deterioro del trabajo registrado.
“Camino a la estabilidad: claves para una Argentina previsible”, fue el lema de la exposición de consultoras financieras que tienen como clientes a grandes empresas. Luego de casi un año y medio de Gobierno de La Libertad Avanza, la distancia que ponían el sector privado y los mercados a las “formas” del jefe de Estado parece haberse disipado y en cambio, pese a los insultos y exabruptos, los actores marcan un antes y después: primero fue el orden macro, ahora quieren cambios específicos.
Hubo dos puntos que llamaron la atención del discurso de Milei que los presentes se sorprendieron de escuchar, según pudo recopilar PERFIL minutos después de terminado el mensaje del mandatario. Habló del “capital humano” en el área de la salud y sobre la enseñanza. Palabras antes, cuestionó a quienes aseguran que el Gobierno es “poco empático”.
Salud: pulgar arriba a las importaciones, abajo para el empleo
Uno de los últimos es del encuentro tuvo como disertantes a representantes de Farma y Salud. Patricia D’Aste, gerente general de Accord Salud, consideró que uno de los beneficios que trajo la istración libertaria fue la apertura de importaciones porque facilita “la compra de equipamiento pesado para el diagnóstico y tratamiento, como tomografía o resonadores, aparatos respiradores”. “Para eso es muy importante la estabilidad porque le da un horizonte de credibilidad al presupuesto aplicado a tecnología”, sumó.
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“El resto del marco no es tan positivo, tenemos un resabio de dos años de empobrecimiento de nuestros equipos de salud, hay demasiado pluriempleo para completar un rango salarial aceptable. Vemos cosas parecidas a las que vimos en el 2002, con la reutilización de materiales descartables. Tampoco pudimos dar muchos aumentos, nuestros precios relativos están, fuera de los medicamentos y equipos pesados, muy atrasados. Es un escenario complejo”, graficó ante la consulta de este medio.
Otro gerente de la medicina privada apuntó a que la salida del cepo cambiario y la posibilidad de girar dividendos de las inversiones 2025 generó un “shock de confianza” y allanó el horizonte para poder “crecer”. Pero también planteó un panorama en el que hubo poca caída de afiliados en el 2024, pero que no hay proyección de extender el listado porque “no hay creación de empleo registrado”. “Grandes empresas se fueron y nuestros mayores clientes están ahí”, indicó off the record.
Industria: entusiasmo por exportar, pero sin el peso del Estado
En la industria el panorama es heterogéneo. Según el rubro, a algunas les pesa más el costo que otras, pero todas coinciden en que, con reglas de juego claras, la ambición es salir a competir con el exterior. Para eso, si bien se destacaron elogios al “orden macroeconómico”, la desburocratización y desregulaciones, la exigencia es que las reformas sean más complejas y abarquen dos aspectos fundamentales.
“La carga laboral no salarial es la más alta de toda la región. Nosotros tenemos mano de obra en Brasil y es 30% más económica. La ART es un invento argentino y es un costo extra que tenemos Y a eso se le suman los juicios laborales, que son terribles. En Brasil el despido es el 40% de lo que es en la Argentina y en Uruguay está topeado en seis meses", ejemplificó Claudio Rodríguez, director de istración y Finanzas y propietario de Sinteplast.
También apuntó a la necesidad de infraestructura. “No puede ser que un flete de Rosario a Salta salga más que uno de Rosario a China”, cuestionó y aclaró: “El Gobierno ha hecho un excelente trabajo, pero aún queda muchísimo por hacer”.
Rodríguez participó del de Industria en el que también estuvo Sebastián Trotta, de Ford, y explicó cómo la carga impositiva entorpece el comercio con el exterior. “Una Ranger hoy tiene un 12% de impuestos. Hace un año era de entre 20% y 25% la carga, y también mejoraron trámites burocráticos, desregulaciones, la capacidad de importar componentes y piezas en menos tiempo y es positivo. Pero un 12% sigue siendo muchísimo porque nosotros competimos con Tailandia, Sudáfrica y Estados Unidos y cuando vamos a buscar un mercado tenemos menos opciones. Son plantas hermanas que no tienen esa carga impositiva, y cada punto cuenta”, detalló durante el segundo día del evento.
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Para Román Malceñido, el gerente general de Morixe, la exportación es un campo nuevo y advirtió que la empresa está pensando en la inversión “incluso con la caída del consumo”. “Preferimos un contexto como el actual porque en estas condiciones podemos planificar mejor las inversiones. Lo hicimos en años anteriores y vamos a seguir ahora. En marzo adquirimos un nuevo negocio de alimentación saludable", planteó.
Consumo masivo: oportunidad pese a la baja en ventas
Según datos de la consultora Scentia, el consumo masivo lleva 15 meses consecutivos de caída. Algunos hacia dentro de las compañías, algunos productos repuntaron mejor que otros, como en el segmento de las bebidas, en el que las que llevan alcohol tienen más dificultades para recuperarse que la rama de las gaseosas. Una lata de cerveza, por ejemplo, tiene en sus costos un 52% de carga impositiva. Sin embargo, para los CEOS y cabezas directivas es un momento de “volver a las bases”.
“Estamos haciendo costos, viendo cómo la demanda vuelve a determinar el precio y no nos corre la inflación por detrás. Hay cosas que mejorar: los impuestos son una gran parte. Pero eso no quita que sea una oportunidad que hay que aprovechar”, aseguró a PERFIL el directivo de una cadena láctea.
En los stands de los brókers y consultoras financieras que expusieron en el salón principal del Centro de Convenciones de Buenos Aires una pregunta se multiplicó: los cambios en las transacciones en dólares. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró un día atrás en el mismo evento que habrá incentivos para el uso de las divisas. Según reveló un consultor corporativo, hay "mucha inquietud sobre qué puede estar planeando el Gobierno y cómo puede afectar al dólar". El temor es que se incremente la demanda y el tipo de cambio suba, que conviene hoy en el piso de la banda para la importación. "Parece ser un llamado a la dolarización endógena o un gesto a las empresas", concluyó la fuente financiera.
AM/ML