El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, que se desarrolla desde hace semanas con testimonios clave sobre sus últimos días, quedó envuelto en las últimas en una inesperada polémica. La jueza Julieta Makintach fue denunciada por haber permitido, presuntamente, el ingreso de dos personas ajenas al proceso judicial para filmar sesiones, y abogados tanto de la familia Maradona como de los acusados de su muerte vincularon el asunto con familiares de la magistrada, relacionados con la producción audiovisual.
Ante esas acusaciones, Makintach se defendió alegando imparcialidad y cuestionó que se haga esa interpretación de los hechos. “Me parece un disparate, me sentí agraviada, me dolió muchísimo que se poueda dudar de mi imparcialidad”, respondió. El escándalo generó tensión en un juicio ya cargado de expectativas públicas.
“Me caracteriza la vehemencia de 27 años en tribunales. Todas las preguntas que he realizado fueron independientemente de la persona que tenía enfrente. Tengo la necesidad de que un testigo me diga la verdad, entonces de ese modo actúo cuando veo que un testigo me faltaba a la verdad", indicó la magistrada a Infobae.

En este sentido, agregó “No veo en qué momento alguien pudo haber dudado de mi imparcialidad e independencia. La rotación de la presidencia no debió a otra razón que esta, de aliviar al presidente y dar un poco de libertad. No iba a modificar en nada. Me parece un disparate, pero si ustedes lo sienten así y les da paz ,voy a bregar por la paz y calma de todos ustedes”.
Sus explicaciones sobre la rotación remiten a una situación previa. Fue Maximiliano Savarino quien presidió y coordinó el juicio y se ubicó en la silla ocupada por Makintach en su rol de vocal. De hecho, la jueza tomó su lugar y se sentó en el sillón principal del tribunal. Este hecho generó incertidumbre en la sala, por lo que Mackintach aclaró posteriormente las razones.
La situación escaló y provocó dudas y cuestionamientos por parte de fiscales, abogados querellantes y defensores, que luego criticaron la medida y dijeron que no estaban de acuerdo con llevar a cabo una rotación, ya que “el debate debía que finalizar tal cual como empezó”.
Cómo surgieron las sospechas contra la jueza Makintach
Todo surgió luego de que el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, asegurara que habría negociaciones en marcha con la cadena británica BBC para producir un documental sobre la causa por la muerte de Diego Maradona. Según declaró a Noticias Argentinas, una de las integrantes del tribunal, Makintach, estaría vinculada al proyecto a través de su hermano Juan, quien se desempeña como director ejecutivo en la productora Pegsa, junto al ex rugbier Agustín Pichot.
La polémica creció cuando Fernando Burlando, representante legal de Dalma y Gianinna Maradona, presentó una denuncia formal. Una fuente del caso reveló que "habría dos personas que ingresaron a la sala sin realizar los trámites correspondientes" y detalló que "ya le tomaron declaración a un policía" que habría presenciado los hechos. La sospecha apunta a que esas personas estarían relacionadas con la realización del supuesto documental, filmado sin autorización judicial.
Ante la acusación, la jueza Makintach expresó públicamente su indignación: “Me duele muchísimo”. Negó tener relación alguna con el proyecto audiovisual y rechazó cualquier vínculo con los hechos denunciados. Sin embargo, la controversia no se limitó al ingreso irregular de personas al tribunal: también fue cuestionada por su conducta durante las audiencias del juicio.
TC