El consultor Gustavo Córdoba se refirió a las agresiones de Javier Milei contra la prensa y advirtió que esta actitud no es bien recibida, ni siquiera por los votantes de La Libertad Avanza. “Tan solo un 30% dijo que la manera en la que Milei trata al periodismo era adecuada”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Gustavo Córdoba es consultor político, director de la consultora Zuban Córdoba, y de la Maratón ComPol, un importante seminario de comunicación política. Además, es especialista en comunicación electoral y gubernamental, máster en comunicación política y licenciado en ciencias políticas.
Alejandro Gomel (G): ¿Cómo se ha disparado, a partir de estas declaraciones de Darín en la mesa de Mirtha Legrand, la respuesta del ministro de Economía... y en definitiva, ¿qué pasa con los precios? ¿Qué es lo que importa, lo de fondo?
Bueno, ahí está la clave, ¿no? Independientemente de la reacción del gobierno, que creo contribuyó de una manera enorme a que esto alcanzara aún mayor difusión. Nosotros tenemos algunos datos que hemos medido, que no hemos publicado, pero vienen al cuento. Nosotros no publicamos este dato que es interesante. Miren: tomando si llega o no llega a fin de mes, le preguntamos a la gente cómo describiría su situación actual. Un 17% dice llegar a fin de mes y poder ahorrar algo.
Después tenemos un 42% que dice que llega, pero arañando a fin de mes. Es un 42% que llega con lo justo, no le sobra nada. Y después tenemos un 40% que no llega a fin de mes y que se tiene que endeudar. Así que este panorama...
Elizabeth Peger (EP): Estos datos son coincidentes también con datos que se conocieron en los últimos días, datos oficiales que hablan de un crecimiento exponencial del endeudamiento de las familias. Digo, si no llegan a fin de mes, este 40%, de algún lado recorta y va a necesitar algún tipo de asistencia para poder compensar lo que le falta, ¿no?
El otro elemento que nosotros medimos es si ha sentido un impacto directo de la inflación en su vida diaria durante los últimos meses. Y los que nos dijeron que no, que no habían sentido impacto de la inflación: 19,5%.
Es decir, hay casi un 80% que nos ha dicho que sí, que ha sentido un impacto incidente en su diaria, en la compra de bienes y servicios, en lo que hace habitualmente en el circuito económico. Así que no es un tema para subestimarlo.
Quizás la dimensión de la popularidad de Darín, la centralidad que él tiene como una figura indiscutida en Argentina... El gobierno creo que cometió un error torpe de no dimensionar cómo podía escalar esta discusión. Porque evidentemente la plata no alcanza, y esa es la cuestión.
Hubieran salido de la conversación de una manera muy simple. Pero vieron que el gobierno ahora tiene esta mecánica: antes, los dichos de Milei, los desbordes de Milei verbales, eran contenidos, o al menos trataban de contenerlo, y el presidente hacía un esfuerzo.
Hoy la modalidad es otra. Hoy la modalidad es que a Milei ya nadie lo puede contener, por lo tanto se adapta el gobierno a los dichos de Milei. Por eso salió el ministro de Economía a contestarle a Darín. ¿A ustedes les parece que haga esto un ministro de Economía de un país como la Argentina, con los problemas que tiene….?
EP: Claro, porque Darín no habla de la inflación, no pone en discusión si el gobierno bajó o no la inflación. Como hacen muchos referentes, por ahí, del peronismo. Se concentran en la palabrita "inflación". Lo que trae Darín sobre la mesa es esto de que o la plata no alcanza o que las cosas están caras. Y eso sí, la gente lo siente.
El gobierno tiene la técnica de inundar con información, fake news o lo que fuere, el espacio de la agenda pública de discusión. A veces lo logra, y logra que nadie le responda porque es tal la cantidad de cosas que hay para debatir, para discutir, que es imposible hacerlo. Ahí el gobierno tiene una potencia comunicacional realmente importante. Pero a veces pasa que la matrix falla.
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Y con este tema el gobierno se metió en una discusión amplificada, en la cual tenía, y tiene todavía, aún hoy, todo para perder. Porque la narrativa que pierde es la del control inflacionario. Porque si los precios suben, y a vos lo que ganás no te alcanza, es porque la inflación te está jugando en contra.
Claudio Mardones (CM): Hablando de los métodos de comunicación de Javier Milei y revisando el último estudio, surgen algunas preguntas vinculadas a los periodistas. O sea, por ejemplo: "El gobierno de Javier Milei está cada vez más autoritario". El 64,2% de acuerdo, el 33,1% en desacuerdo. Otra premisa también que aparece en el resumen del último estudio que realizaron: "Javier Milei ha calificado a algunos periodistas como mentirosos, extorsionadores, ensobrados, y ha criticado su rol en la sociedad". ¿Qué tan de acuerdo está con estas afirmaciones? Bueno, el 53,2% en desacuerdo, el 44,9% de acuerdo. Y lo otro: el estilo comunicacional de Javier Milei ¿lo fortalece o lo debilita? Bueno, el 53,9% considera que lo debilita, y el 17,1% cree que lo fortalece.
Entonces, algo está pasando con el modelo de comunicación. Y lo otro, lo que veníamos repasando antes de comunicarnos con vos: la violencia contra los periodistas, la certeza del gobierno de que eso no tiene costos... y tu estudio que demuestra lo contrario, que empiezan a aparecerle costos por vapulear a la prensa al gobierno. ¿Es así?
Claro. Mirá, te agrego otro dato: preguntamos si la forma en la que Milei trata al periodismo era una forma adecuada o inadecuada. Porque viste que el gobierno nos está invitando a prescindir de las formas, porque, según el gobierno, lo importante es el objetivo, el fondo de la cuestión, el resultado. Como si en democracia las formas no importaran.
Pero fijate: tan solo un 30% dijo que la manera en la que Milei trata al periodismo era adecuada, contra un 70% que dice que es inadecuada. Aquí hay ya una mayoría agravada importante que no está de acuerdo con el presidente Milei, y que evidentemente le pone un límite en términos muy pragmáticos. Porque acá, en ese 70% que no le gusta la manera en que Milei trata al periodismo, hay muchos votantes propios.
CM: Totalmente. ¿Y eso es la primera vez que lo advertís, Gustavo, en estos estudios, o es algo que vos venías viendo, que está evolucionando en esa línea?
Está evolucionando, indudablemente. Además, el gobierno ha cambiado de enemigo. Vos recordarás que "la casta" era el adversario preferido de Javier Milei. El problema que tiene hoy ese adversario es que se ve al espejo a sí mismo.
Entonces, el periodismo aparece como una víctima o como un adversario al mismo tiempo ideal. Primero, porque hay mucho periodismo que es funcional al gobierno. Más que periodismo, es vocería orgánica e inorgánica del gobierno. Y después hay un montón de empresas periodísticas que tienen temor de confrontar con el gobierno también.
Entonces se da una circunstancia en la cual el presidente dice lo que quiere, lo normalizamos, como si en democracia pudiésemos darle el mismo valor a todos los discursos. Y evidentemente no: hay discursos autoritarios y fascistas que no tienen el mismo valor que un discurso democrático. Creo que en este punto, la ausencia de la acción preventiva de la Justicia es bastante llamativa.
Es decir, la ausencia de fiscales que actúen de oficio cuando valores tan importantes para la democracia como la libertad de prensa son avasallados y atropellados por un gobierno.
CM: Y una audiencia que parece que no come vidrio, por lo que vos estás recomendando…
El problema ya no es el de la audiencia, Claudio. Para mí, el problema es de un gobierno que tiene un estilo en el cual las formas democráticas pareciera no sentarles demasiado bien. En donde esa mención a la cuestión del Imperio Romano en el Tedeum de Roma de “No paga traidores”. Pareciera que se sienten más cómodos con ese formato imperial antiguo que con un formato democrático.
La verdad es que la división de poderes le puede gustar o no al gobierno, le puede gustar o no al presidente, pero es real. Y la democracia argentina se sustenta básicamente en esos tres poderes del Estado.
Ahora, lo que sigue es que ojalá el gobierno entienda el valor de transparentar algunas decisiones. Yo estoy, por ejemplo, muy asombrado por la deriva autoritaria que tiene, que es percibida por una parte importante de la población, y que se destaca, por ejemplo, en este proyecto de persecución a los que piensan distinto en los organismos de inteligencia del Estado. Esto es algo de una gravedad institucional inusitada, que me parece que hay que poner límites allí también.
EP: Gustavo, ayer se realizó esta reunión de Karina Milei junto a los referentes del PRO, Ritondo y Santilli, en Casa de Gobierno. Y se acordó competir en conjunto en el territorio bonaerense, las elecciones provinciales y en las generales nacionales. ¿Tenés algún número de cómo está la situación en provincia?
Bueno, primero hay que entender que el escenario de la provincia de Buenos Aires consiste en un doble escenario. Por un lado, son las elecciones provinciales, que son ocho elecciones distintas, porque son ocho las secciones electorales, y en cada una se vota candidatos distintos. Entonces son ocho elecciones.
Después tenemos la de octubre, que allí sí, me parece que esta alianza tiene una incidencia importante, porque matemáticamente yo te diría que la sumatoria estaría favoreciendo hoy a La Libertad Avanza. Este paso que ha dado la dirigencia del PRO, de formalizar un acuerdo, no es más que darle un viso de realidad a este episodio de muchos votantes del PRO yéndose, de manera inorgánica, a La Libertad Avanza.
Ahora, esto representa también una enorme oportunidad para el peronismo, que puede elegir: o seguir haciendo lo que está haciendo ahora, esta pelea de egos y esta pelea de ver quién tiene razón, etcétera, o bien formalizar un principio de acuerdo, sabiendo que tienen muchas cosas en desacuerdo, pero por lo menos tratando de agruparse. Porque si no, la derrota puede ser dura e importante en octubre.
EP: Sin unidad es imposible dar competencia.
En el plano nacional uno puede decir que el peronismo es competitivo. Pero en la provincia de Buenos Aires, si el peronismo va dividido, las chances de triunfo caen de manera matemática. Entonces, claro que sí, hay una señal de advertencia y de que ha empezado un tiempo de descuento, porque a partir de ayer, bueno, el tiempo corre en contra del peronismo de la provincia de Buenos Aires.
MC