El ejército israelí lanzó ayer un nuevo operativo con “extensos bombardeos” para derrotar al movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, mientras crecen los llamados internacionales en favor de un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió esta semana que su ejército entraría “con toda su fuerza” en Gaza para “destruir a Hamas”, que desencadenó la guerra con su ataque del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Ayer, el ejército israelí dijo que había lanzado “extensos bombardeos” con el objetivo de “tomar el control de zonas de la Franja de Gaza”. Todo ello en el marco del plan destinado a “conquistar” el territorio palestino, que requerirá el desplazamiento interno de “la mayoría” de sus 2,4 millones de habitantes.
Desde el miércoles, más de 300 palestinos murieron en los bombardeos israelíes, según la Defensa Civil gazatí.
Después de casi dos meses de tregua, el ejército israelí reanudó a mediados de marzo sus operaciones en Gaza. Desde principios de ese mes, las autoridades israelíes también bloquean el de toda ayuda humanitaria al enclave.
Las organizaciones humanitarias han advertido de que el bloqueo ha provocado una grave escasez de todo tipo de productos, desde alimentos y agua potable hasta combustible y medicamentos.
Ante esta situación, Hamas reclamó el viernes a Washington que presione al Estado hebreo, un llamado del que se hicieron eco ayer varios líderes internacionales durante una cumbre de la Liga Árabe en Bagdad.
En la capital iraquí, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que “necesitamos un alto al fuego permanente, ahora”.
Hamas afirmó este sábado que el movimiento empezó una nueva ronda de negociaciones indirectas “sin precondiciones” en Qatar para encontrar una salida a la guerra.
Ayer, en una nueva llamada telefónica, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, abordó con Netanyahu “la situación en Gaza y sus esfuerzos conjuntos para lograr la liberación de todos los rehenes” que siguen retenidos por Hamás, según el Departamento de Estado.
El viernes, el presidente Donald Trump había declarado que a Estados Unidos le preocupa la situación en la Franja. “Miramos a Gaza. Y nos ocuparemos de ello. Hay mucha gente pasando hambre”, dijo, al cerrar una gira por países del Golfo.