A pesar del optimismo empresario con el rumbo económico de la actual gestión, como la desaceleración de la inflación, el superávit fiscal y la salida del cepo, algunos ejecutivos de compañías, que se reunieron este martes para el 42° Congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), pidieron por una mayor “previsibilidad en el corto plazo” y mayor “articulación público-privada”. A su vez, apuntan a trabajar junto al equipo económico en materia de lograr una “mayor competitividad” en el sector privado, que no necesariamente implique un tipo de cambio más alto sino vía reducción de impuestos.
“Tenemos un balance de lo que pasó. La inflación pasó del 25 al 3% mensual, algo así como de un 1300 anual al 30%. La economía salió del cepo, bajaron los niveles de pobreza, tenemos déficit cero. El riesgo país bajó 1.300 puntos, para mi entender es el indicador que define cómo nos ve el mundo, es un indicador que no podemos manipular”, enumeró Pablo Miedziak, presidente del IAEF.
“Estos resultados se dieron sin que en la antesala hayamos tenido ni cacerolas ni piquetes. El mundo y los resultados nos dicen que estamos por buen camino, hacia la normalización, hacia un país previsible y creíble. Vamos a necesitar muchos años de resultados positivos, no solo de un buen gobierno”, agregó Miedziak en su discurso inaugural del evento que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.

Pero no todo fue apoyo. También hubo algunos planteos del sector privado hacia el oficialismo. En el “El desafío de los empresarios”, Martin Otero Monsegur, presidente del Directorio de la empresa citrícola San Miguel, compartió el rumbo de la política económica de la actual gestión: “En cuanto al régimen económico, el gobierno hizo un trabajo fenomenal de estabilización, eliminación del cepo. Son grandes noticias para nosotros los empresarios, nos empieza mostrar un camino de cual es nuestra tarea, que tiene que estar enfocada en la competitividad”, señaló.
“Pero es algo que tenemos que hacer con el Estado”, aclaró Monsegur. “Lo que tiene que hacer el gobierno es darnos más previsibilidad”, remarcó acto seguido. En concreto, el empresario pidió por las reformas de “fondo” que le permitan mejorar al sector la competitividad con el actual tipo de cambio y así poder definir los planes de negocio de cada compañía en el corto plazo, de acá a no más de dos años.
Por su parte, Manuel Santo Uribelarrea (h), CEO de MSU Group, quien compartió junto a Monsegur, se manifestó en la misma línea optimista con el rumbo económico trazado por el Ejecutivo, aunque en relación a la mejora de la competitividad advirtió que los que “no lo logren van a desaparecer”. “Falta articulación público-privada, sintonía fina, en algunas cosas, está claro el rumbo largo plazo, en el mientras tanto está bueno tener en claridad cuáles son los pasos de corto plazo para llegar al objetivo final”, reclamó Uribelerrea.
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