Las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) retrocedieron por sexta vez consecutiva este jueves 8 de mayo y perforaron los US$ 38.000 millones. Sin intervención en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), la autoridad monetaria perdió casi US$ 1.300 millones desde finales de abril.
El diseño del nuevo esquema cambiario limita la compra y venta de divisas por parte del BCRA. En efecto, la entidad conducida por Santiago Bausili solo puede intervenir en caso de que el tipo de cambio oficial quede por debajo de los $1.000 o por encima de los $1.400.
Todo lo que dejó el discurso de Luis Caputo en el Latam Economic Forum
Las reservas del Banco Central perforaron los US$ 38.000 millones
En ese contexto, el dólar mayorista cerró a la baja y se posicionó en $1.114. El gobierno de Javier Milei proyecta que la divisa buscará el umbral del sistema de bandas en los próximos meses, lo que habilitaría al Central a comprar moneda extranjera.
Mientras tanto, las reservas internacionales acusaron una caída de US$ 307 millones y terminaron la jornada en US$ 37.997 millones. Si bien el giro del nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$ 12.000 millones y el del Banco Mundial por US$ 1.500 millones reforzaron las arcas del banco de bancos, el retroceso de divisas ya alcanza los US$ 1.282 millones desde el 28 de abril.
De esa significativa pérdida, US$ 612 millones corresponden al pago de un vencimiento del FMI en concepto de intereses del crédito tomado por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 y renegociado por la istración de Alberto Fernández en 2022. A ello se le debe sumar la depreciación del oro en las últimas jornadas.
El próximo 13 de junio, el equipo económico liderado por el ministro de Economía Luis Caputo enfrentará una fecha crucial: el staff técnico del Fondo revisará si se cumplieron las metas fijadas en el último acuerdo. Si bien las fiscales parecen cubiertas, el foco se posa en la acumulación de reservas.
Dudas por la meta de reservas con el FMI
"Hoy las reservas netas están negativas en US$ 8.500 millones, y la meta es terminar con un stock negativo de US$ 2.600 millones. Es decir, hay que mejorar US$ 5.900 millones en poco más de un mes", destacaron desde la consultora Equilibra.
Y agregaron: "El acuerdo prevé desembolsos de organismos internacionales por unos US$ 3.100 millones a esa fecha, por lo que quedan US$ 1.600 millones restantes por ingresar. A su vez, si se concreta la ampliación del REPO por hasta US$ 2.000 millones anunciado, las RIN treparán por dicho monto, pero como la meta de acumulación se ajustaría al alza por hasta US$ 1.500 millones, sólo habría US$ 500 millones netos que sumarían para cumplir el objetivo".
Bajo la perspectiva de los analistas, contando los posibles ingresos antes mencionados y restando los pagos de deuda por US$ 600 millones, restarían adquirir US$ 4.400 millones para cumplir con la meta. "Conseguirlos no es imposible, pero exigirá endeudarse a una tasa elevada -rozando los dos dígitos- ya que el riesgo país sigue alto (678 puntos básicos)", apuntaron los economistas de Equilibra.
Por último, advirtieron que, por una cuestión de estacionalidad, se está viviendo el período de mayor ingreso de divisas por la cosecha gruesa. A partir de agosto, la situación podría complicarse ya que habrá una mayor demanda de dólares por turismo y la dolarización de carteras en pre-elecciones.
MFN/EM