Pina Bausch, Buena Vista Social Club, Yasujirō Ozu fueron algunos de los temas que conquistaron el ojo fílmico del director Wim Wenders, a ellos se sumó el Papa Francisco y con él filmó un documental que se puede ver actualmente en Netflix. Él subraya cómo la palabra del Sumo Pontífice va de la mano con sus acciones. En él, Francisco, frente a cámara, casi sin mediación aparente, deja una especie de manifiesto visual de su “programa” político religioso.
El papa Francisco, un hombre de palabra comenzó a filmarse a finales de 2013 y fue exhibida por primera vez en 2018 en el 71º Festival de Cannes.
El director acompañó al papa en sus viajes a favelas, centros de detención, en sus discursos en Naciones Unidas y hasta en el Senado estadounidense. En todas sus reflexiones, Francisco insistió en la promoción del diálogo, en el cese de la venta de armas y en el cuidado del planeta.
En la filmación el Papa aborda los temas polémicos sobre la Iglesia en particular como cuestiones de identidad de género y la pedofilia, pero también sobre tópicos históricos que cuestionan al catolicismo y las religiones en general: ¿cómo se explica la crueldad con la existencia de Dios y cuál es la relación con la ciencia y las tesis sobre el origen de la creación?
Bergoglio: el primer latino, el primer jesuita y el primer Francisco
El documental destaca la elección de un Papa latinoamericano, jesuita, y que toma como nombre el de Francisco, por primera vez. En relación con esto último, Wenders presenta la historia de San Francisco de Asis y cómo este recibe el mandato de Jesús de acomodar su casa, es decir, de reformar la Iglesia. Su forma de hacerlo fue volviendo al origen del cristianismo, de la vida austera, de conexión profunda con el medio ambiente, con sus elementos y todas sus criaturas.
Esos ejes fueron también los que intentó promover Francisco como Papa, por eso la elección del director alemán de visibilizar este vínculo genera una comprensión profunda de los valores del papa recientemente fallecido.
Wenders hace hincapié en una poesía de San Francisco escrita en 1225. El texto fue creado por el religioso poco antes de su muerte, preocupado por el devenir del mundo y por su deshumanización. Frente a este desconcierto elaboró “El cántico de las criaturas” como expresión de alabanza a todas las criaturas terrenales, así como a las fuerzas de la naturaleza. “Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas, especialmente en el Señor hermano sol, por quien nos das el día y nos iluminas”, escribió y en el texto completo celebró la existencia de las maravillas que rodean al ser humano: las estrellas, la luna, el agua, el fuego, aire, nube, cielo y “la madre tierra” .
Así como el santo, el Papa, en sus numerosas intervenciones y los diferentes registros que quedaron de él, era un convencido del poder de la palabra, del intercambio y este documental, forma parte de una de sus tantas alabanzas a las criaturas que quedamos sobre esta tierra, como un legado con una enorme dosis de optimismo, pero también un llamado de responsabilidad.
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