La pulseada por la conducción del centro vecinal del barrio Cerro de las Rosas, en Córdoba capital, se reactivó tras denuncias cruzadas, resoluciones istrativas contradictorias y una intervención de la Dirección de Centros Vecinales. Finalmente, el próximo domingo 11 de mayo se realizarán las elecciones con la participación de dos listas: la N°10 "Por un Nuevo Cerro" y la N°25 "Residentes del Cerro de las Rosas".
El proceso, que inicialmente dejó fuera de competencia a la Lista 25 por supuestas irregularidades en la candidatura de Luis Gonzalo Cueto, fue corregido tras la resolución DCV Nº1825 emitida el 5 de mayo por el área municipal correspondiente. En ella, se instruyó a la Junta Electoral del barrio a oficializar ambas listas, aunque con la exclusión del cuestionado candidato. Además, se exhortó a las partes a garantizar una convivencia democrática.
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Sin embargo, desde la Lista 25 sostienen que la medida fue tardía, forzada y carece de la transparencia necesaria. Eduardo Ruiz, su candidato a presidente, fue tajante: “Nosotros objetamos desde el principio una Junta Electoral que creemos espuria, elegida por fuera del reglamento, y que favoreció abiertamente a la lista impulsada por la Municipalidad. Tuvimos que recurrir a la Justicia porque se nos negaron todas las vías istrativas”.
Ante PERFIL CÓRDOBA, Ruiz denunció también la ausencia de información oficial: “Nos enteramos de manera extraoficial de la resolución que nos permite participar. Hasta ahora, no tenemos detalles básicos como el lugar de votación ni la cantidad de mesas. Todo sigue siendo desprolijo”.
El trasfondo político de la disputa excede el plano barrial. Mientras la Lista 10 se muestra proclive al desarrollo inmobiliario, siguiendo el ejemplo de barrios como Villa Warcalde y Villa Belgrano, la Lista 25 defiende el perfil residencial y la vigencia de un amparo ambiental que limita las nuevas construcciones.
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Además de la batalla ideológica, la legitimidad del proceso está ahora bajo análisis judicial. La Lista 25 presentó un recurso de amparo ante los tribunales contencioso-istrativos, lo que obligó a la Municipalidad a responder formalmente por sus actuaciones. “Nos declararon fuera del proceso, nos enterraron políticamente. Solo cuando la Justicia pidió explicaciones, nos ‘resucitaron’. Eso habla por sí solo”, remató Ruiz.
La Dirección de Centros Vecinales, a cargo de Ariel Brito, ratificó la participación de la Lista 10, rectificó la situación de la Lista 25 y pidió que se garantice un clima de respeto durante la elección. No obstante, las acusaciones sobre parcialidad, presiones políticas y falta de transparencia empañan un proceso que debería ser ejemplar en términos de participación ciudadana.
