A días de que se dicte sentencia en el histórico juicio por las muertes de cinco bebés y las descompensaciones de otros ocho en el Hospital Neonatal de Córdoba, el fiscal Raúl Garzón, quien lideró la investigación inicial, expresó su "anhelo" de que el proceso revele la verdad y haga justicia para "las víctimas, los imputados y la sociedad", aunque evitó criticar directamente la labor de los fiscales de Cámara, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Balestrini, a cargo de la acusación.
"No fue solo mi trabajo". Garzón, reconocido por las madres víctimas por la instrucción de la causa, desmitificó la idea de que la investigación hubiese sido una tarea individual: "Se habla mucho del fiscal Garzón, pero esta causa la investigó un equipo enorme: la Policía Judicial, médicos, peritos. Fue un trabajo colectivo".
Con los alegatos de las defensas, el juicio del Neonatal se encamina al veredicto
Sin embargo, dejó en claro su frustración por no haber participado en el juicio: "No por gusto personal, sino para aportar a la verdad. Quien construyó la investigación conoce cada pieza, como quien arma un auto".
El fiscal defendió su postura de que, en casos complejos, los fiscales deben ser "inamovibles" desde la instrucción hasta el juicio: "Hubo una desigualdad: la defensa llevaba años en la causa, mientras el Ministerio Fiscal debió sumarse en solo dos meses". Esta crítica indirecta al sistema refleja el malestar por su exclusión del debate, pese a los reclamos de las familias de las víctimas.
Sobre los fiscales de Cámara: "Cada uno tiene su estilo"
Consultado sobre si los acusadores fueron "blandos" con los funcionarios imputados -como el exministro Diego Cardozo, cuya defensa pidió su absolución-, Garzón optó por la cautela: "Respeto los estilos. No participé del juicio, y es allí donde deben evaluarse estas cosas". Sin embargo, su alusión a su propio "estilo de litigio" marcó una diferencia tácita.
Sobre la posible "violencia institucional", uno de los ejes de la acusación contra los funcionarios políticos por no actuar ante las muertes, se limitó a recordar que ya lo había denunciado durante la investigación, pero se negó a profundizar: "El debate es el espacio para esas revelaciones. Yo no estuve", dijo en el programa Última Pregunta en Radio Continental Córdoba.
Los cuestionamientos a la estrategia de los fiscales de Cámara no son nuevos. Según reveló PERFIL en marzo, Ruiz Moreno solicitó colaboración a Garzón al asumir la acusación, pero las reglas procesales lo impidieron. La dupla acusadora -completada por Balestrini- enfrentó críticas incluso del tribunal por inconsistencias, lo que generó preocupación en la cúpula del Ministerio Público Fiscal.
Garzón evitó referirse a estas tensiones, pero su discurso reforzó la idea de que su exclusión pudo debilitar la acusación: "Ojalá el jurado llegue a la verdad con lo ventilado en el juicio", dijo, confiando en que el trabajo de su equipo sea valorado.
¿Qué sigue?
El 18 de junio, ocho jurados populares y dos jueces decidirán el destino de los 11 acusados, incluida la enfermera Brenda Agüero -señalada como autora material de las inyecciones letales- y los funcionarios por encubrimiento.