Tras el reciente anuncio del Gobierno nacional sobre una modificación del régimen de información financiera —que algunos han calificado como un "pseudo-blanqueo" para incentivar el uso de los llamados "dólares en el colchón", el sector inmobiliario recibió la noticia con cautela. Martín Dahan, referente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba (CaCIC), analizó el impacto potencial de esta medida y la necesidad de cambios más profundos para dinamizar realmente el mercado inmobiliario.
Uno de cada cuatro dólares del campo se van al exterior o al colchón
Dahan fue claro al describir el alcance real del anuncio: "Lo que hicieron hasta ahora fue una modificación del régimen de información. Antes, cualquier operación debía informarse. Hoy, se elevaron los topes mínimos y eso es un primer paso". La medida, que eleva a 50 millones de pesos (alrededor de 45.000 dólares) el umbral para la notificación de operaciones ante ARCA, no constituye una amnistía fiscal en sentido estricto, sino un alivio parcial en las exigencias de información.
Sin embargo, cuestionó la expectativa mediática de una inminente "ola de ventas" en el sector: "Eso es a todas luces exagerado. ¿Qué propiedad significativa se puede comprar con 45.000 dólares? Tal vez algunos lotes o inmuebles de muy bajo valor. Pero no es suficiente para impulsar un gran movimiento en el mercado", explicó.
El cepo y su sombra sobre el mercado
Para el dirigente inmobiliario, la verdadera llave para reactivar la actividad no pasa por medidas parciales, sino por la eliminación del cepo cambiario: "La salida del cepo es muy importante para nuestro sector. El cepo generó muchas complicaciones, como el 'parking' del dólar MEP, que dificultaban enormemente las operaciones. No podés tener un mercado donde la gente opera en dólares y los bancos en pesos sin reglas claras", advirtió.
Seguidamente planteó que, sin libertad cambiaria, cualquier intento de reactivar la inversión es limitado.
El crédito hipotecario, el verdadero motor
El otro gran pilar para el crecimiento del sector, según Dahan, es el crédito hipotecario. "Hoy, apenas el 25% de las operaciones se hacen con crédito hipotecario. En el mundo, ese número ronda el 90%. Es decir, tenemos un potencial enorme para crecer", afirmó.
En ese sentido, destacó como alentador el leve repunte que se está viendo con la reaparición de líneas de crédito desde distintas entidades bancarias, lo que ya está comenzando a ampliar el universo de compradores. "Cuando tenés una propiedad con escritura, se vuelve elegible para quienes necesitan un crédito. Y eso amplía automáticamente la demanda", explicó.
Este fenómeno también tiene un efecto positivo en la oferta: los desarrolladores y propietarios se ven incentivados a regularizar y escriturar sus propiedades para acceder a esa masa de compradores que no cuentan con el 100% del dinero en efectivo.
Un contexto con oportunidades, pero sin magia
Finalmente, Dahan remarcó que el sector inmobiliario atraviesa un momento atractivo en términos de precios, que se encuentran en niveles históricamente bajos o cercanos al costo. Esto, sumado a un eventual alivio impositivo y la salida del cepo, podría dar lugar a una recuperación sostenida.
"A medida que se normalicen los impuestos y la presión fiscal baje, la gente va a poder justificar montos y volcar ese dinero al sector inmobiliario. Pero esto lleva tiempo y requiere reglas claras", cerró.