Para Cristian Butié, director de CB Consultora, La Libertad Avanza tiene un piso electoral consolidado en Córdoba, pero necesita figuras potentes como Rodrigo De Loredo o Luis Juez para convertir esa base en un triunfo de peso nacional. “La LLA tiene 32 de mano, canta la falta confiado, pero necesita alguien que le segunde del otro lado”, graficó el analista político.
El consutor es directo y afirmó que Córdoba mantiene un patrón electoral claro: el rechazo al kirchnerismo sigue siendo el principal vector de decisión. “El cordobés quiere que no vuelva el kirchnerismo, y eso sigue ordenando todo el mapa político. Quien mejor represente ese sentimiento será el que se beneficie”, sostuvo. En ese marco, La Libertad Avanza (LLA) aparece con potencial, pero aún con tareas pendientes.
Butié advierte que, aunque la marca libertaria tiene “un piso de 32 puntos”, no alcanza con eso. “La LLA canta la falta confiado, pero necesita alguien que le segunde del otro lado, una pareja que sea el coequiper. Necesita un De Loredo, necesita un Juez, alguien que sea potente como cabeza de lista para lograr un resultado que impacte a nivel nacional”, remarcó.
El antecedente más sólido de esta lógica electoral, según el consultor, se dio en 2017 con la contundente victoria de Juntos por el Cambio, que con Héctor Baldassi a la cabeza superó los 50 puntos. “Ya pasó. Córdoba es tierra de antikirchnerismo. Lo sintetizó muy bien Adorni con su frase: ‘Libertad o kirchnerismo’. Esa narrativa no solo excluye al kirchnerismo, también dejó fuera al PRO como protagonista”, explicó.
Respecto a los nombres propios, Butié fue claro: “Hoy, cualquier candidato que vaya con el sello de los K está por debajo de los 10 puntos. La única excepción es Natalia De La Sota, que es la única dirigente que perfora esa barrera. El resto está muy por debajo. No hay sorpresas”.
¿La fórmula del fernet en la boleta de LLA?
La posibilidad de una fórmula entre Rodrigo De Loredo y Luis Juez vuelve a aparecer en el horizonte si se logra una alianza entre sectores de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. “Si se da una alianza en provincia de Buenos Aires, lo veo a Juez y a De Loredo juntos. El problema es que la LLA no tiene una estructura homogénea: arma trajes a medida. En algunos lugares va sola, en otros se alía y en otros directamente no se presenta”, explicó Butié.
Sobre la situación particular de Juez, consideró que es poco probable que vuelva a competir directamente. “No creo que Juez sea candidato, es senador y puede acompañar. Solo si Schiaretti se suma a una fórmula nacional, ahí sí se volvería loco por subirse”, ironizó. En ese escenario, advierte, incluso podrían “ganar la provincia” si el exgobernador se decide a jugar en una fórmula presidencial.
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El peso de los nombres en la boleta es clave. “En 2021, con Juez como cabeza de senadores y De Loredo en diputados, ese tándem logró el 54%. Si ponías un desconocido, te la jugabas mucho. En política, la marca te da un piso, pero el techo lo tiene que perforar un candidato fuerte. En CABA, por ejemplo, eso no pasó con Lospenatto”, comparó.
A nivel nacional, la mirada de Butié no deja afuera el rol de Schiaretti. “Tiene una base sólida de 30 puntos. El tema es que sus aliados en la provincia de Buenos Aires están fuera del triángulo de hierro del peronismo. Eso le resta competitividad nacional”, analizó.
Finalmente, consideró que el gobierno de Javier Milei buscará polarizar como herramienta central de campaña. “El gobierno necesita polarizar, con lo que sea y contra quien sea. Es una receta que da resultado: mantiene consolidado el núcleo duro, fideliza pisos, y ordena el escenario político a su favor”, concluyó.