La incertidumbre domina los mercados internacionales y afecta directamente a economías como la argentina, mientras resurgen viejas tensiones territoriales y disputas geopolíticas.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Julio Gambina, quien comentó que, “la palabra que usó el Fondo Monetario Internacional en su última reunión fue incertidumbre”. El FMI prevé una desaceleración para este 2025, con Estados Unidos como epicentro de una crisis política y económica.
“Las bolsas en Estados Unidos impactan en la economía mundial, y por supuesto en la Argentina”, indicó, recordando que el país sigue de cerca la línea de política económica impulsada por Donald Trump.
Crecimiento argentino: ¿realidad o ilusión?
Según el FMI, Argentina será el segundo país que más crecerá este año, con un 5,5%, por detrás de India. Sin embargo, “el presidente Milei corrige al Fondo y dice que la Argentina crecerá al 10%”, comentó Gambina, destacando que esa cifra “no sabemos de dónde sale”.
El economista explicó que el crecimiento actual está vinculado al sector financiero, especialmente a operaciones especulativas. “La Argentina habilitó el ingreso de dólares para incorporarse al carry trade, no para inversiones productivas”, advirtió.
¿Un país de servicios sin empleo?
Milei propone transformar a Argentina en una “economía de servicios”, pero esto genera dudas sobre su impacto laboral. “No podemos pensar en un crecimiento por el sector fabril ni por el agrario o energético”, afirmó Gambina. En una reciente entrevista, el mandatario incluso planteó que el país no debe aspirar a una economía productiva, sino orientarse hacia los servicios.
“La pregunta es si esa economía genera empleo”, planteó Gambina, quien comparó el modelo con el de EE. UU.: “Estados Unidos dejó de ser una fábrica; la fábrica del mundo está en China e India”.
El crecimiento sin distribución
Más allá del crecimiento, Gambina alertó sobre la desigualdad. “En los últimos ocho años, los trabajadores perdieron casi ocho puntos en la distribución del ingreso, mientras las ganancias crecieron”, aseguró. Además, “el salario mínimo ha perdido prácticamente un tercio de su capacidad de compra en una década”.
El problema de fondo, remarcó, “no es solo el crecimiento o el empleo, sino la distribución regresiva del ingreso”.
La venta de territorios: un viejo plan con nuevas formas
Uno de los datos más llamativos surgió del análisis de Gambina sobre la geopolítica en la era Trump: la venta de territorios. “Trump ya ofreció comprar Groenlandia, propuso anexar Canadá como estado estadounidense y ahora hay versiones de nuevas cesiones de terreno por parte de México”, detalló.
Recordó que “California fue una venta histórica de México a Estados Unidos, hoy uno de los estados más prósperos del capitalismo norteamericano”. Para Gambina, esto refleja una tendencia de reorganización territorial liderada por EE. UU. con fuerte impacto político y económico.
Geopolítica, economía y simbolismos
La incertidumbre global no es sólo económica, sino profundamente política. Gambina mencionó la foto entre Trump y Zelensky en las exequias del Papa Francisco como un mensaje hacia Rusia. “Trump parecía más cercano a Moscú, pero esta imagen sugiere un giro, quizás un pedido de soluciones rápidas al conflicto con Ucrania”, dijo.
“La guerra también le está costando mucho a Estados Unidos”, concluyó, subrayando que los temas territoriales están hoy en el centro de la reorganización mundial.