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PERFIL SE PONE BRAVO

El Gobierno dispone una serie de restricciones al trabajo de los periodistas en la Casa Rosada

La iniciativa busca que las acreditaciones sean otorgadas en la medida que se cumpla con un sinnúmero de requisitos de distinta naturaleza. Constituye un capítulo más en medio de la tensión creciente entre el oficialismo y los trabajadores de prensa.

 El vocero presidencial, Manuel Adorni
El vocero presidencial, Manuel Adorni. | Noticias Argentinas (archivo)

La Casa Rosada no será más un lugar donde los periodistas puedan caminar libremente en búsqueda de información de interés público, medir el pulso político de los acontecimientos y conversar con fuentes. Por medio de la implementación de un nuevo reglamento que impone barreras de , limita el número de acreditados y condiciona el ingreso al alcance de cada medio en términos de su audiencia, el Gobierno apretó el cerco sobre la cobertura periodística.

Pablo Varela es periodista de Perfil. El profesional acreditado en Casa Rosada explicó en la mesa del programa "Soy casta" los inconvenientes que la disposición anunciada este viernes ocasiona para el normal desarrollo de la actividad periodística y el libre ejercicio del derecho a la libertad de prensa consagrado en la Constitución Nacional.

La medida exige rehacer el proceso de acreditación para todos los trabajadores de medios de comunicación. Los profesionales deberán presentar nuevamente sus avales, justificar el rating o audiencia del medio de comunicación para el que trabajan y vestirse de una determinada manera, según detalló Varela. Además, solo se permitirá la presencia simultánea de un periodista por medio, con un máximo de 25 acreditados por turno. “Si yo no puedo compartir el turno con mi compañeros no puedo hacer bien mi trabajo”, explicó.

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Varela relató después que para ingresar a la casa de gobierno se deberá portar una credencial que esté visible en todo momento –hasta este viernes, los periodistas ingresaban y se retiraban por medio del uso de su huella digital–. Pero lo que preocupa al periodista, sus colegas del programa y a la prensa en general no es la necesidad de tener el plástico colgado del cuello, sino lo que implica el cambio.

Ya no se podrá circular libremente. Uno antes veía entrar a un ministro o a un gobernador, y eso permitía ir tomando temperatura política en el interior de los pasillos. Eso se terminó”, sostuvo.

La periodista Gabriela Delelisi mencionó otra cláusula que despertó polémica: la posibilidad de que el Gobierno revise qué medios pueden acreditarse según “rating, prestigio o tamaño”. La comunicadora Micaela Kamien apuntó que esto se alinea con políticas de comunicación aplicadas por el actual presidente estadounidense Donald Trump, quien habilitaba el ingreso de influencers y youtubers en lugar de a la prensa tradicional.

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Otro cambio significativo lo constituye un nuevo mecanismo de preguntas para las conferencias de prensa. El habitual sorteo entre periodistas dejaría lugar a una designación discrecional. “Te van a poder decir: ‘vos ya preguntaste ayer’, o te quitan el micrófono”, añadió Varela. Delelisi recordó el "botón muteador de Adorni”, dispositivo mencionado por el vocero presidencial tiempo atrás, cuya puesta en marcha hasta este viernes no se había comunicado.

Al final del programa, Varela dejó una advertencia clara: de parte del Gobierno "hay hostilidad y un ninguneo permanente. Todo cuesta más. Nos están cercando”.

LB / FPT