Un harén de amantes y una confesión: cómo fue el caso de "La viuda negra" de Patraix, que llegó a Netflix 1h2a2a

En agosto de 2017, el ingeniero Antonio Navarro Cerdán se dirigía a su auto como siempre, estacionado en un garage del barrio español de Patraix, en Valencia, cuando alguien lo apuñaló hasta la muerte. Cayó al piso, cubierto de sangre, y tras la huida de su asesino comenzó uno de los casos policiales más impactantes y mediáticos en España de los últimos años, que hoy vuelve al centro de la escena con el estreno de "La viuda negra", el nuevo thriller policial de la plataforma Netflix.

La película, dirigida por Carlos Sedes, revive el llamado "crimen de Patraix", como se conoció al homicidio del ingeniero. Pero más que solo una reconstrucción, "La viuda negra" busca entrar en la psicología de su protagonista real, María Jesús Moreno Cantó (interpretada por Ivana Baquero), conocida como “Maje”, esposa de la víctima y pieza central de una telaraña de manipulaciones, y del trabajo que llevaron adelante los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia, con peritajes y escuchas telefónicas.

Un caso que olía raro desde el inicio 435k6n

Navarro, de 36 años, comenzaba su día como cualquier otro y pasadas las 7.30 de la mañana se dirigía al garaje donde estaba estacionado su automóvil para ir a trabajar. Allí fue atacado por otro hombre que lo esperaba escondido dentro de otro vehículo: recibió seis puñaladas que le perforaron los pulmones y el corazón, causando su muerte en cuestión de minutos. 

Fue un vecino quien descubrió el cuerpo por la tarde en el lugar, que no tenía cámaras de seguridad y era de difícil visibilidad, y dio aviso a las autoridades. Los primeros procedimientos policiales descartaron la hipótesis de un homicidio en ocasión de robo, ya que el ingeniero conservaba sus pertenencias y la entrada no había sido forzada. Entonces convocaron a un interrogatorio a "Maje", que en ese entonces tenía 27 años y vivía a pocos metros del garage con su marido, con quien se había casado hacía menos de un año.

Detienen a cuatro ‘viudas negras’ por cometer un homicidio

En ese testimonio inicial, la mujer, que trabajaba como enfermera, empezó a mostrar contradicciones. Decía que tenía una muy buena relación en su matrimonio pero describía a Antonio como un hombre posesivo y controlador. Incluso dio a entender que él pudo haberle sido infiel y abonó a la idea de que sí pudo tratarse de un robo, aunque las evidencias no apuntaban a esa teoría.

Pero las investigaciones más tarde revelaron que la situación era al revés: "Maje" mantenía varias relaciones extramatrimoniales en paralelo, y entre esos vínculos destacaba el de un hombre conocido como "José" y otro llamado Salvador Rodrigo, un compañero de trabajo, veinte años mayor, casado y con una hija. Además, la sospechosa apelaba a una supuesta historia de maltrato, versión que más tarde fue desmentida por familiares y testigos en el juicio.

"Viuda antes que divorciada" 1p2m2o

María Jesús nació en 1990 dentro de una familia acomodada y con fuertes convicciones religiosas de Novelda, Alicante. Asistió al colegio Santa María Magdalena de las Carmelitas y una de las inquietudes que atravesaron la mente de Sedes a la hora de realizar la película fue “por qué alguien prefiere ser viuda antes que ser divorciada”, según ha contado el propio director. 

Fue una amiga de "Maje" quien informó a los agentes que ella tenía una relación con "José", que rápidamente pasó a integrar la lista de posibles homicidas. Ella dormía muchas noches con él, algo que iba haciendo encajar con sus guardias como enfermera, y el chico no sabía que estaba casada. Pero el principal sospechoso no fue identificado hasta meses después, cuando dieron con el nombre de Salvador.

Con "Salva", una de sus cuatro amantes, la mujer tenía una relación intensa, sexual e íntima. Los investigadores intervinieron el teléfono de la viuda y descubrieron que los días previos al crimen usaba un segundo celular para comunicarse con él, y determinaron que lo había manipulado para que lo ayudara a matar a su esposo, alegando el presunto maltrato y definiéndolo como el obstáculo que les permitiría estar juntos.

La Policía les tendió una trampa, haciendo que el cuñado de "Maje" le dijera que ya habían identificado al asesino, y allí ella citó a su compañero de trabajo en una cafetería para hablar sobre el crimen. Sin saberlo, fueron grabados por un agente que vestía de civil que se había sentado a unos metros, mientras que otros registraron el encuentro desde el exterior. La conversación registrada resultó crucial para imputar a ambos por la muerte de Navarro.

Además, el ingeniero era titular de varios seguros de vida y accidentes, cuyas gestiones de cobro había comenzado la joven. Sumado a la herencia y una pensión mensual por viudez, se sustentó que el móvil del caso había sido también económico.

La viuda negra de Patraix: juicio y condenas 6s5a3v

En enero de 2018 fueron detenidos por el hecho, por lo que Rodrigo confesó haber cometido el crimen, pero dijo que fue sin ayuda. En sus argumentos, comentó que "temía por la vida de su amante" y que había logrado ingresar al garage con las llaves que le había dado "Maje", para que el pudiera guardar su auto cuando quedaban para ir a comer.

Mientras estuvieron en prisión preventiva, los acusados intercambiaban cartas en las que, sabiendo que eran intervenidas, el único autor del asesinato había sido Salvador. Pero cuando se enteró que ella mantenía relaciones con otros hombres en la cárcel, cambió su versión y aseguró que fue ella quien le pidió que matara a su esposo, aportando nuevos detalles en la investigación.

El juicio se celebró en 2020 y el tribunal condenó a Moreno Cantó a 22 años de prisión al ser encontrada autora responsable de homicidio con alevosía con la circunstancia agravante de parentesco. Rodrigo, por su parte, fue sentenciado a 17 años de cárcel por el delito consumado de asesinato, con alevosía y con atenuante por haber colaborado con la Justicia.

FP/ff