En la Argentina de los ajustes, ni siquiera el hospital de los chicos se salva de la motosierra. Mientras los médicos del Garrahan (referencia nacional en salud pediátrica) pelean por salarios que no alcanzan ni para vivir dignamente, desde el Gobierno nacional se responde con silencio, chicanas y desprecio. Esta vez, fue una médica quien lo dijo sin rodeos en plena Cámara de Diputados: "Tenemos un presidente que es una bestia cuando se refiere a los niños", es lo que expresó Gabriela Bauer, una trabajadora de salud de la institución.
Lo expresado por la profesional no fue una frase al pasar, sino el resumen de lo que para muchos ya es evidente: el Estado se retira, pero los chicos no desaparecen. Se enferman. Y se quedan sin quien los cure.
En este sentido, la pediatra rechazó las "embestidas absurdas que fueron dando como respuesta de manera caótica, pero seguramente muy pensada, funcionarios de nuestro Gobierno" sobre el conflicto salarial. En esta línea, agregó: "Y aún el mismo (Javier) Milei diciendo que esto es un tema delicado. Esto no es un problema delicado, es un problema grave, grave. El recorte del Estado llegó al hospital y el hospital es 100% Estado, y quiénes están dañándose son niñas, niños y adolescentes".
La especialista señaló que, a partir de la problemática, "ha disminuido la atención por guardia estos días, se han tenido que suspender cirugías, se han diferido tratamientos, y todo eso se llama daño". La médica recordó que el Garrahan "es el hospital más grande del país", con un presupuesto anual de 200 mil millones de pesos. "Es un hospital de los chicos; esperemos poder defenderlo bien porque se trata de los chicos y la Constitución nos dice que nos ocupemos de eso", sostuvo.
Por otra parte, Bauer precisó: "Ahora bien, ¿qué está pasando con los chicos? Tenemos un presidente que es una bestia cuando se refiere a los niños, niñas y adolescentes. Es una bestia por cómo habló en campaña. Se refirió a ellos indirectamente, porque nunca los mira a la cara. No sabe decir chicos, no sabe ni decir niño, niña o adolescente. Sabe decir perros o envaselinados", cuestionó.
Como parte de su descargo, Bauer manifestó que Milei “se da el tupé, en el medio de este conflicto, de insultar a un niño por Twitter. ¿Qué nos pasa? ¿Qué no hicimos bien?". Los dichos de la pediatra responden al conflicto con Ian Moche, un niño con autismo que fue víctima de un duro resposteo de Milei en su cuenta de X (ex Twitter).
Se extiende el conflicto médico: ahora se suman los residentes del Hospital Posadas
La oposición dictaminó la emergencia por el Garrahan
La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados dio este martes un primer paso en respuesta al conflicto salarial que atraviesa el hospital Garrahan: se dictaminó un proyecto de ley que declara la emergencia sanitaria pediátrica y de las residencias médicas nacionales por el término de dos años. La iniciativa busca canalizar una respuesta legislativa frente a la crítica situación del principal centro pediátrico del país, golpeado por recortes presupuestarios y sueldos que no cubren ni lo básico.
El presidente de la comisión, Pablo Yedlin (Unión por la Patria), instó a sus colegas a acompañar el tratamiento de fondo. “Mañana hay que estar y dar quórum”, pidió, en referencia a la sesión prevista para este miércoles. Allí, además de los temas vinculados a jubilaciones, discapacidad y emergencia por inundaciones, se sumará un pedido de emplazamiento a otras comisiones para poder dictaminar el conjunto de proyectos referidos al Garrahan. Entre ellas, las de Familias, Niñez y Juventudes, y Presupuesto y Hacienda.
El proyecto propone una “asignación prioritaria e inmediata” de recursos presupuestarios destinados a garantizar insumos, medicamentos, infraestructura, tecnología médica y personal esencial para la atención pediátrica en todo el país. También incluye la recomposición urgente de los salarios del personal de salud y la exención del impuesto a las Ganancias sobre actividades críticas como guardias y horas extras.
Otro de los puntos clave de la iniciativa establece que mientras dure la emergencia, los programas destinados a la salud infantil y adolescente deberán tener prioridad en la asignación de fondos. Esta medida apunta a asegurar el funcionamiento de servicios vitales en hospitales públicos, como urgencias, internaciones, neonatología, trasplantes, cirugías cardíacas y oncología pediátrica.
TC
