Este jueves al mediodía, la tradicional fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina y confirmó lo que millones de fieles esperaban: el cónclave cardenalicio alcanzó un acuerdo y eligió al nuevo papa.
Poco después, el cardenal Dominique Mamberti salió al balcón de la Basílica de San Pedro y pronunció la fórmula que marca un momento histórico para la Iglesia: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam!”. Con esas palabras, anunció al mundo que el nuevo pontífice es Robert Francis Prevost, quien eligió el nombre de León XIV.
Mamberti, nacido en Marruecos y formado en Francia, fue designado en 2014 como prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, la máxima autoridad judicial de la Iglesia. A sus 73 años, será el encargado de dar a conocer al mundo el nombre y el título del nuevo pontífice, en uno de los momentos más simbólicos del catolicismo.
El legado de Francisco y los desafíos del futuro papa: ¿continuidad o ruptura?
El hecho se produce luego del fallecimiento del papa Francisco, quien lideró la Iglesia durante más de una década con un perfil reformista y cercano a los sectores más vulnerables. Su partida abrió un proceso de deliberación entre los cardenales que mantuvo en vilo al Vaticano y a millones de fieles.
¿Qué significa Habemus Papam y cuál es su origen?
"Habemus Papam" significa literalmente “tenemos papa”. Es una fórmula que se proclama en latín cada vez que se elige un nuevo pontífice, y que marca el final del cónclave secreto entre los cardenales. El anuncio se realiza desde la loggia central de la Basílica de San Pedro, en presencia de miles de fieles reunidos en la plaza vaticana y millones de personas que siguen el momento en vivo desde todo el mundo.
La versión completa de la fórmula, traducida, es: “Les anuncio con gran alegría: ¡tenemos papa! El eminentísimo y reverendísimo señor, el señor Robert Francis Prevost,, cardenal de la Santa Iglesia Romana, que ha tomado el nombre de León XIV.”
Este ritual no es solamente ceremonial. Es la confirmación oficial de que la Iglesia tiene un nuevo líder espiritual, elegido entre los del Colegio Cardenalicio. Durante los días del cónclave, cuatro veces al día se emite humo desde la chimenea de la Capilla Sixtina: el negro indica que no hubo consenso; el blanco, que la decisión fue tomada.
"Habemus Papam": quién es Dominique Mamberti, el cardenal que lo anunciará al mundo
El origen de la frase no se remonta a los primeros siglos del cristianismo. En los tiempos más antiguos, la elección del obispo de Roma era un proceso más local, sin una fórmula estandarizada. Recién en la Edad Media se tiene registro del uso del Habemus Papam, particularmente tras el cisma de Occidente, con la elección de Martín V.
Con el paso de los siglos, la frase fue adoptada como tradición oficial. Su uso se mantuvo inalterado, incluso en tiempos modernos donde el mensaje llega al mundo no solo desde el balcón vaticano, sino también a través de transmisiones televisivas y redes sociales.
En algunas ocasiones, la fórmula tuvo ligeras variaciones. En 2005, por ejemplo, cuando se anunció la elección de Benedicto XVI, el cardenal Jorge Medina Estévez la precedió con saludos en varios idiomas. En 2013, cuando fue elegido Jorge Mario Bergoglio como papa Francisco, se utilizó una versión más sobria.
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