Es sorprendente cómo la pandemia, y luego el Pre Viaje, cambió la configuración de los alojamientos en nuestro país. Tanto es así que hoteles céntricos que antes eran casi solicitados por viajeros corporativos, debieron transformarse para conformar las expectativas del turismo, que siempre es alta. Esto pasó con el NH Mendoza Cordillera, un confortable hotel ubicado frente a Plaza San Martín de la capital cuyana. Con una ubicación privilegiada en Avenida España 1324, en una zona en la que predominan los bancos, pasó de trabajar con ejecutivos a recibir familias e incluso grupos de motoqueros de otros países, como ocurrió a fines de marzo cuando estuvimos alojados allí.
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“Por estar ubicados en el centro -explica Federico Galante, gerente desde hace siete años del alojamiento de la cadena NH- teníamos público netamente corporativo de lunes a viernes y poca ocupación en el fin de semana. Con las restricciones para salir al exterior, el turista argentino eligió quedarse en el país y por suerte estamos en Mendoza que es una ciudad que es muy atractiva y tuvimos muy buena ocupación. Esto marcó una modificación en los servicios. Nos tuvimos que readaptar, principalmente en el desayuno pues el huésped corporativo es más expeditivo y toma algo rápido. En cambio el viajero que llega por turismo necesita más atención, más mimos mientras está de vacaciones. Tuvimos que cambiar el chip, bajar un poco la velocidad para que la gente se sintiera mejor atendida y también se han variado algunos productos del desayuno incorporando los que busca quien viene de vacaciones”.
Aquí es el chef del establecimiento, el bonaerense Jonatan Vitangeli, quien explica que ahora el desayuno tiene 162 productos diferentes, que incluye variedad de jugos antioxidantes, productos orgánicos, veganos como medialunas a base de porotos, y por supuesto todo lo que nos gusta comer al comenzar la jornada, desde mini tortas y facturas, a frutas cocidas o fileteadas, tostadas y una variedad impresionante de quesos y fiambres. “La materia prima que usamos es 100 % local -explica Vitangeli-. Me gusta trabajar así y cuánto más frescas y más cercanas. Mejor. Así puedo conocer a quien me lo vende y como es su proceso”.
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Con un opción ejecutiva para el mediodía y una carta que va desde sopas y pastas hasta elaboraciones especiales como carne a la genovesa (con pesto), un cous cous con pulpo ahumado que es deliciosa y una espectacular pamplona de pollo con puré a la Brasilia, tanto huéspedes como comensales del momento disfrutan mucho. Y, por estar en una provincia vitivinícola, el maridaje entre el vino y la gastronomía es esencial. “Son dos amantes, se encuentran, se pelean, van y vienen y siempre los llevamos de la mano, porque si el vino no aplica en la gastronomía, no hay un sueño” esboza Jonatan, quien regularmente va variando la carta teniendo en cuenta la actividad de los huéspedes: “Para cuando hacen alta montaña, les tenemos preparados platos con carbohidratos, pues necesitan algo contundente al volver. También varío mucho las pastas, soy de descendencia italiana y me encantan. NH nos da la posibilidad de hacer eso manteniendo las normas de la compañía”.
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El NH Mendoza Cordillera tiene 105 habitaciones de diferente categoría, algunas con balcón terraza, todas muy amplias, con recepcionistas que brindan información y asesoramiento sobre actividades turísticas y gastronómicas como la visita a las bodegas; gimnasio, piscina y salones de reuniones. La decoración es elegante y brinda comodidad en todas sus áreas, atendidas siempre por un personal cordial y solícito. ¿Qué más se puede pedir?
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