El Centro Andino de Buenos Aires y un grupo de escaladores interpusieron esta semana un amparo judicial contra la empresa estatal porteña Autopistas Urbanas. ¿El objetivo? Evitar una obra vial que impulsa el Gobierno de la Ciudad y que implica demoler la única palestra de escalada deportiva de grandes dimensiones hecha en piedra que existe en América Latina.
Dicha instalación funciona desde hace ya cuatro décadas y fue construida en terrenos que, en aquel momento, pertenecían a la Nación, usando fondos provistos por la Secretaría de Deportes, con la intención de promover el deporte de escalada en Buenos Aires.
Aumentan los boletos de colectivos, subte, Premetro y peajes en AMBA
Hoy esos terrenos pasaron a la Ciudad, que quiere construir un de autos hacia el nuevo puente Labruna, que está ubicado en el barrio de Núñez, frente al estadio Más-Monumental.
Los s realizaron numerosas protestas para evitar la demolición.
Según el texto del amparo al que accedió PERFIL –y que por sorteo cayó en el Juzgado 24 del fuero Contencioso istrativo–, “la obra afecta derechos colectivos como el medio ambiente, la salud, la información pública, la participación ciudadana, el patrimonio cultural y el desarrollo deportivo. Además, en el ámbito individual, hay un daño al derecho al trabajo, a la enseñanza, al deporte, a la propiedad sobre la palestra (por convenio con la Secretaría de Deportes) y a una reglamentación razonable de sus derechos”.
De acuerdo con los dichos de los abogados que patrocinan al Centro Andino, “la demanda reúne todos los requisitos que exige la ley para que el juez nos otorgue una medida cautelar que suspenda la ejecución de la obra hasta tanto haya una sentencia firme y definitiva en este proceso, así como que ordene a las demandadas abstenerse de realizar cualquier tipo de acción o decisión que afecte a la Palestra Nacional de Andinismo y sus áreas adyacentes, o que pueda restringir o lesionar en forma alguna a esta instalación y al ingreso de los deportistas y asociados a este espacio”.
Historia deportiva en piedra
Los numerosos escaladores que viven en Buenos Aires y alrededores no cuentan con cerros montañosos cercanos donde poder entrenar y practicar este deporte. Por eso, cientos de amantes del andinismo entrenan a diario, desde hace cuatro décadas, como si estuvieran en la montaña, usando la palestra de Buenos Aires, uno de los grandes muros del mundo –tiene casi 20 metros de altura– que está totalmente revestido de piedra natural.
Actualmente, la palestra es istrada por el club Centro Andino Buenos Aires (CABA) y, cada semana, además de ser un espacio de entrenamiento especializado de cientos de escaladores urbanos, también la utilizan para hacer prácticas grupos de seguridad y rescate de bomberos, policía y hasta del Ejército. Es el lugar donde se aprende a utilizar correctamente arneses, cuerdas y equipos para escalar y descender haciendo rappel, en forma profesional y segura.
Hace unos meses, el GCBA relanzó un proyecto vial para ampliar el puente Labruna, frente al estadio del club River Plate, que cruza por encima de la avenida Lugones. De concretarse dicha obra, implicaría la demolición de la palestra para darles lugar a las nuevas rampas de vehicular.
Ante la consulta de este medio, desde la Secretaría de Deportes del GCBA le dijeron a PERFIL: “Tenemos un acuerdo cerrado: ya está definido un espacio en el Parque Olímpico (en Villa Soldati) donde se va a construir el nuevo muro de escalada que reemplaza al actual, ya que este desaparecería por la obra que realiza AUSA. A ese mismo espacio se va a llevar la palestra de escalada olímpica que se utilizó en los Juegos de la Juventud 2018 y que actualmente está en Parque Sarmiento sin ser utilizada. De esa forma, se va a crear un centro de escalada y alpinismo en el Parque Olímpico”.
El tema es que, además de la nueva locación –que los escaladores rechazan por estar en una zona de muy peligroso–, esta propuesta “cerrada” no tiene fecha de inicio, por lo que, de demolerse la actual palestra, cientos de deportistas aficionados y profesionales se quedarán sin la posibilidad de practicar su actividad. Nada menos que un deporte que se está volviendo cada vez más popular en el mundo. La mejor prueba de su creciente aceptación es que, desde 2020, este tipo de escalada ya es uno de los deportes olímpicos.
El Club de Escalada porteño cumplió 75 años
Con exhibiciones de equipos históricos utilizados en la montaña, un concurso de fotografía temática, charlas de expertos, sorteos de equipo y un brindis emotivo, los del Centro Andino Buenos Aires (CABA) festejaron la semana pasada su 75º aniversario promoviendo el deporte de la escalada en la gran ciudad.
El CABA fue fundado en 1950 por un reducido grupo de “locos” que querían difundir la actividad del “montañismo” en plena llanura pampeana. Algo complejo por aquel entonces, dado que esos deportistas promovían una actividad que —para practicarla— requería viajar cientos de kilómetros hasta destinos como Sierra de la Ventana, Tandil o los acantilados de Mar del Plata. O —ya palabras mayores— hacerse “escapadas” hasta los cerros lindantes a las ciudades de Bariloche y Mendoza. Así y todo, el club creció y hoy nuclea a más de mil socios amantes y practicantes de este deporte en sus diversas modalidades.
En este sentido, vale la pena destacar que actualmente el montañismo ya no es una actividad de “pocos”, especialmente porque en los últimos años se amplió con una especialidad nueva, la “escalada deportiva”, que sirve para entrenar con regularidad en gimnasios especiales que ahora funcionan en todas las ciudades. Y su expansión llegó a tal punto que hoy la escalada es una de las disciplinas olímpicas.
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