“¡Pablo será dado de alta! Una alegría en este infierno”, es lo que reza el comunicado de los familiares del fotoperiodista Pablo Grillo, el joven que fue agredido por las fuerzas de seguridad durante la marcha de jubilados del pasado 12 de marzo. En el posteo, anunciaron que el joven será trasladado el martes 3 de junio al hospital de Rehabilitación Manuel Rocca. Este último se dedica a la recuperación neuromotora y sensorial de patologías relacionadas al sistema nervioso central y periférico.
En el posteo subido a la cuenta de Instagram @justiciaporpablogrillo, señalaron: “Si todo sigue como hasta ahora, mañana, martes 3/6, a las 10hs Pablo será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca. La noticia que tanto se hizo esperar, por fin llega. Seguimos haciendo fuerza por él y para que todo siga según lo esperado. ¡Gracias eternas por el cariño, el apoyo y acompañamiento! ¡Te esperamos Pablo!”.
La recuperación de Grillo parecía encaminada. Su evolución había sido tan favorable que incluso llegó a compartir un momento al aire libre junto a su familia. El optimismo creció cuando él mismo, mediante un audio, anunció que pronto dejaría la terapia intensiva. Sin embargo, ese avance se vio interrumpido abruptamente.
A los pocos días, los médicos detectaron una complicación: presentaba hidrocefalia como consecuencia del traumatismo que había sufrido. La situación fue lo suficientemente grave como para considerar una intervención quirúrgica, pero finalmente se optó por realizar punciones para aliviar la presión.
Cuando parecía estabilizado, una nueva alerta médica lo obligó a regresar al quirófano. Esta vez, se trató de una pequeña pérdida de líquido cefalorraquídeo, un retroceso inesperado en un proceso que hasta entonces había mostrado signos de mejora sostenida.
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Se conoció un nuevo video sobre el momento de la agresión a Grillo
Recientemente, se incorporaron imágenes a la causa judicial que arrojan luz sobre el accionar del gendarme Héctor Jesús Guerrero durante la represión frente al Congreso el pasado 12 de marzo. En las imágenes, difundidas la semana pasada, se lo ve disparando de forma deliberada, con la rodilla apoyada en el suelo y apuntando directamente hacia los manifestantes, entre ellos, el joven Grillo, que resultó gravemente herido.
Lejos de un accidente o un disparo disuasivo, el registro muestra que Guerrero actuó con precisión, a corta distancia y sin mediar provocación directa. Según relataron testigos, el disparo no fue al aire ni rebotó en otro objeto: fue dirigido con intención hacia el grupo de personas que se manifestaban.
El video fue presentado por la querella integrada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH(, y se suma a un conjunto de pruebas que refuerzan la hipótesis de responsabilidad directa del agente. Para los organismos, no hay margen de duda sobre la ilegalidad del operativo.
La causa que investiga la represión sigue avanzando. A pedido del juzgado interviniente, se ordenaron nuevas pericias y el requerimiento de material complementario a Gendarmería Nacional, en busca de esclarecer el contexto y las órdenes que guiaron aquel operativo.
TC/EM
