La causa judicial que investiga el brutal crimen del médico cirujano Juan Carlos Cruz (52), asesinado el jueves pasado en un intento de robo en el partido bonaerense de Morón, avanzó en las últimas horas con la detención de dos menores: uno de 17 años y el otro de 16.
Los investigadores dieron con los sospechosos a partir del seguimiento de las cámaras de seguridad y todavía buscan al tercer integrante de la banda que participó del hecho, y que sería mayor de edad.
Los restos del médico cirujano, que según el informe de autopsia murió de un disparo en la cabeza, fueron inhumados ayer a la mañana, en medio de una dolorosa ceremonia que incluyó una suelta de globos blancos.
El velatorio fue realizado el viernes en la cochería Pache de Morón. Desde allí partió el cortejo fúnebre hasta el cementerio Parque de Hurlingham. Lo encabezó una ambulancia que tenía pegadas fotos de la víctima. Su sirena no dejó de sonar en todo el trayecto.
El médico Cruz, que trabajaba en el hospital Ramón Carrillo de Morón y tenía siete sobrinos, fue despedido por familiares, amigos y compañeros de trabajo con un sentido grito de “justicia”.
“Soy inocente”. Los sospechosos por el crimen de Cruz quedaron a disposición del fiscal de Menores Nº2, Pablo Cabrejas. El joven de 17 años fue apresado el viernes por la tarde en medio de un operativo, mientras que el otro acusado, de 16, se entregó en horas de la madrugada de ayer, según informaron fuentes judiciales.
De acuerdo con los voceros, los adolescentes están acusados por el delito de “robo agravado por el empleo de arma de fuego y homicidio criminis causae”. Ambos fueron llevados a la fiscalía, pero uno solo aceptó declarar. Según la agencia de noticias Télam, dijo que no tiene nada que ver con el asesinato del médico.
“A boca de jarro”. El crimen del médico cirujano ocurrió este jueves 10 de agosto a las 17, en medio de la conmoción nacional que había despertado el cruel asesinato de Morena Domínguez, la nena de 11 años asesinada por motochorros en Lanús cuando iba a la escuela.
Cruz fue abordado por tres delincuentes en la puerta del Instituto de Enseñanza Modelo José Manuel Estrada, en el partido de Morón, en la zona oeste del Conurbano. Estaba bajando un aire acondicionado de su Fiat Cronos. Y lo ejecutaron de un disparo en la cabeza para robarle su coche.
La operación de autopsia reveló que el cirujano murió de un único disparo efectuado con una pistola calibre 9 milímetros. Lo ejecutaron con el cañón apoyado a “boca de jarro” y falleció de manera instantánea.
Victoria, hermana de la víctima, contó horas después que el cirujano llevaba adelante su vida con mucho “sacrificio”.
“Mi hermano no vivía en un palacio, ese es el sueldo de un cirujano que da todos los días, que salva vidas y no tiene un techo digno porque no alcanza, no le pagan bien, y encima lo rematan de un tiro en la cabeza”, waseguró a la prensa antes del velatorio.