Perfil
MODO FONTEVECCHIA
Análisis electoral

Federico Aurelio: "Desde la óptica estadística, ayer hubo un empate"

El director de la consultora Aresco explicó que las encuestas de las elecciones porteñas pronosticaron "escenarios de triunfo para Santoro y para Adorni", por lo que no se puede afirmar que hay un ganador y un segundo puesto "con certeza".

Federico Aurelio
Federico Aurelio | Captura de video

El consultor Federico Aurelio indicó que las encuestas de las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires marcaban que la disputa por el primer lugar “estaba dentro del rango de valores” con escenarios de victoria para Manuel Adorni y Leandro Santoro. “Desde la óptica estadística, ayer hubo un empate”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Federico Aurelio es consultor, analista político de opinión pública y presidente de la consultora Aresco, una compañía con más de 40 años de trayectoria en investigación social. Es licenciado en istración de Empresas, contador público por la Universidad Católica Argentina, miembro de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos y de la Asociación Argentina de Consultores Políticos. Ayer, consultado por el desempeño del PRO, dijo: "No coincido en lo más mínimo con que se considere el final del PRO. Es una dura derrota, pero el espacio continúa”.

Elecciones en CABA: quiénes se quedaron afuera de la Legislatura porteña

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Explícanos: ¿por qué un fracaso no es el fin?

Por varias razones. En primer lugar, porque el PRO sigue gestionando el Gobierno de la Ciudad hasta diciembre de 2027, con lo cual tiene un tiempo más que razonable para reposicionarse a través de la gestión. En segundo lugar, porque uno está habituado, a lo largo de la historia política argentina, a ver que muchos espacios y dirigentes tienen momentos buenos y momentos malos, pero es difícil que desaparezcan. Puede haber algún momento de más ostracismo, otros de mayor brillantez, pero yo considero que el espacio del PRO, que es un espacio de pocas décadas, sigue teniendo dirigentes con muy buen nivel de conocimiento a nivel nacional, no solo en la Ciudad de Buenos Aires. Sigue teniendo una muy buena presencia legislativa, tanto en el Congreso Nacional como en las legislaturas provinciales de muchos distritos. Por lo tanto, va a seguir siendo un espacio vigente. Obviamente, ahora hay una nueva realidad, sobre todo en lo que siempre fue su bastión, que le va a exigir llegar a acuerdos en la Legislatura porteña para poder aprobar las leyes necesarias para su gestión.

No sé si vos habías dado ganador a Adorni o a Santoro. ¿Cambió algo en los últimos días? Porque la mayoría de las encuestas daban ganador a Santoro. Creo que solo cuatro daban a Adorni, y luego se produjo ese triunfo.

En aquellas encuestas que seguían dando a Santoro como ganador, nosotros vimos, a lo largo de los últimos días, un crecimiento de Adorni. Y en el último informe, basado en los datos del viernes, pusimos que la disputa por el primer lugar estaba dentro del rango de valores. Eso es bueno explicarlo, porque muchas veces, cuando uno le dice a los clientes o amigos que hay paridad estadística, a veces te responden que no querés jugártela, y no. Ayer hubo un ganador, Adorni, y alguien que salió segundo, Santoro, con una diferencia de dos puntos y pico. Desde la óptica político-electoral, hay un ganador y un segundo con claridad.

Ahora, desde la óptica estadística, cuando los resultados están dentro del rango de valores, no se puede afirmar que hay un ganador y un segundo con certeza. Las encuestas no determinan un número puntual. No dicen que Santoro va a sacar 28. Dicen que Santoro puede sacar entre 26 y 29%, y Adorni entre 26 y 30%, por ejemplo. Entonces, dentro de ese rango de valores, que es hasta dónde llega la estadística, había escenarios de triunfo para Santoro y para Adorni. Que se haya dado esa paridad que uno preveía es un pronóstico electoral correcto, independientemente de que hay un solo ganador desde la óptica política. Desde la óptica estadística, ayer hubo un empate.

Manuel Adorni Leandro Santoro

Y ahora, tratando de pasar de la política a la estadística, y ahora a la hermenéutica, Gustavo González escribía en la edición especial del diario PERFIL en papel hoy, que finalmente no es un triunfo tan relevante el de La Libertad Avanza, dado que repite la misma cantidad de votos que obtuvo en las elecciones generales de 2023. Pero, además, sumando a Patricia Bullrich. El 24% de los votos que había obtenido el PRO en esas elecciones de primera vuelta de 2023, incluían a Patricia Bullrich. Lógico sería suponer que algo de los votos de Patricia Bullrich fueran para La Libertad Avanza, con su pase directamente como afiliada a ese espacio. En cuyo caso, si uno suma los votos de Lospennato más los votos de Larreta, otra vez volvés a tener el 24%. ¿Cómo explicás que el pase de Bullrich no modifique la suma de votos ni de La Libertad Avanza ni del PRO, sumando Lospennato más Larreta?

Los contextos de cada elección son distintos, y por ahí comparar los porcentajes de una elección con otra, en un contexto distinto, puede generar equivocaciones. Esta era una elección con una disputa importante, principalmente entre tres espacios, donde había dos discusiones: quién era el ganador de la elección y quién era el ganador en la disputa por liderar el espacio de centro-derecha entre La Libertad Avanza y el PRO. En ambas discusiones ganó La Libertad Avanza, independientemente de la comparabilidad de los porcentajes.

Con porcentajes también podríamos decir que la inasistencia fue mucho mayor y, por lo tanto, sobre el total de la población fue aún menor. Pero, dentro de la realidad de los que tuvieron ganas de ir a votar, que fue solamente el 53%, si hubiera ganado con el mismo porcentaje Santoro de los que sacó el el primer lugar, el impacto hubiera sido otro. Sin embargo, Adorni tuvo un crecimiento en los últimos días. Consiguió posicionar el voto útil antiperonista, que le permitió tener un crecimiento en los últimos días, que le dio el triunfo. Y es un triunfo importante, teniendo en cuenta que, aparte, no había iniciado la campaña electoral liderando la intención de voto, sino todo lo contrario. Fue creciendo a lo largo de la campaña.

30% de apoyo: ¿qué tan bien le fue al Gobierno?

Elizabeth Peger: ¿A qué se puede atribuir la caída en la participación en la Ciudad de Buenos Aires? Es un distrito bastante politizado y donde siempre hay una participación importante. ¿Y a quién perjudicó en la elección?

Diría que el fenómeno no es solamente la inasistencia que se observó ayer. A lo largo de la campaña, que estuvo muy presente en todos los medios y en la agenda de toda la dirigencia, ese porcentaje de gente que te decía que tenía pocas o ningunas ganas de ir a votar, en vez de ir reduciéndose como habitualmente, fue creciendo.

Es decir, hace un mes, era un tercio los que decían que no tenían ganas. No dicen "no voy a votar", porque como es obligatorio, en las encuestas no dicen "no voy", pero te decían "no tengo ganas de ir a votar". Y ese "no tengo ganas de ir a votar", en la última semana, en nuestras mediciones, era justo el mismo 47% que no fue. Es decir, que fue creciendo durante el último mes, a pesar de la importancia que se le dio en la agenda de la dirigencia y en la agenda de los medios. ¿Qué marca esto? Que hay claramente, en los porteños, una desconexión entre la agenda de la gente y la agenda de la dirigencia. Una nueva desconexión que habrá que ver cómo evoluciona y qué pasa en el resto de los distritos.

Ya hemos visto algunas provincias donde la asistencia tampoco fue alta, pero el caso más relevante es el de la Ciudad. Primero, porque es donde más cayó el nivel de asistencia respecto a elecciones anteriores, en un promedio de 20% menos de votantes, lo cual es muchísimo. En segundo lugar, porque ninguna de las elecciones anteriores tuvo la relevancia y la presencia en la agenda de los medios y de la dirigencia que tuvo esta. Entonces, ahí hay una desconexión que hay que estudiar en profundidad cómo evoluciona.

EP: De qué se trata, ¿no?

Exactamente, sobre qué están pensando todas estas personas que no quisieron ir a votar. Por supuesto, no deja de ser una elección de legisladores de la Ciudad, que no es el cargo al que más relevancia le da la gente. Otra cosa seguramente hubiera sido si fuera una elección para jefe de Gobierno, o una elección presidencial, que generalmente generan más interés. Pero bueno, ahora tenemos unos meses previos a la elección de octubre, donde vuelve a ser solamente legislativa, pero de dirigentes nacionales, y veremos cómo evoluciona eso.

EP: ¿A quién podría perjudicar esto? Observando el mapa de barrios y de comunas en la Ciudad, está claro que los barrios del centro y del sur son los que mayor ausentismo registraron. Más que el corredor norte, donde también hubo una caída, pero no tan marcada. Había niveles de participación del 50 o 60%, pero en los barrios del sur hay distritos que tienen el 37% de participación.

La mayor inasistencia en el sur le afecta a Santoro, que era donde mejor estaba posicionado. La gran inasistencia que hubo en el conjunto de la Ciudad afectó generalmente a los espacios desde Larreta para abajo. En el caso de Larreta, estaba claro que si la asistencia era importante, él podía pasar los 10 puntos, y si no era importante, estaba por debajo de los 10 puntos, que es donde terminó. Y así con otros espacios, como Marra, o algunos de los otros espacios desde Larreta para abajo. Esos son los más afectados por la inasistencia.

Quién es Manuel Adorni, el vocero y candidato de Milei que le disputó el liderazgo al PRO en CABA

Claudio Mardones: Con este nivel tan bajo de asistencia, no traccionó al electorado porteño ni la nacionalización ni tampoco la municipalización del debate. ¿Qué viene? ¿Un desafío para las campañas en la Ciudad de Buenos Aires para el 26 de octubre, o una situación que se puede repetir? Todo parece indicar que va a haber una ultra polarización con el peronismo, pero en este caso es una elección casi municipal. Tuvo dimensión nacional, pero el nivel de participación fue bajísimo. ¿Creés que se puede repetir lo mismo? ¿Esto plantea otro desafío para el gobierno porteño y para La Libertad Avanza para la elección del 26 de octubre?

A priori, cuando se desdobló esta elección, justamente se pretendió desnacionalizar y municipalizar. Ese objetivo no fue logrado, porque finalmente se transformó prácticamente en una elección nacional, que es uno de los principales factores por los cuales gana Adorni. Porque se sabía que, cuanto mayor nacionalización tuviera la elección, mejor le iba a ir al candidato del Gobierno nacional, teniendo en cuenta que el Presidente tiene más imagen positiva que negativa en la Ciudad de Buenos Aires, y teniendo en cuenta que, si el debate era “Milei sí o Milei no”, obviamente le iba a permitir fidelizar al candidato de Milei una mejor intención de voto.

Manuel Adorni

Lo que pasa es que fue dentro de los que fueron a votar. En la elección de octubre, una elección nacional, a priori, es una elección donde va a estar aún mejor posicionado el Gobierno nacional, siempre y cuando mantenga el mismo acompañamiento a la gestión presidencial. Ante el mantenimiento de la misma gestión presidencial, la diferencia a favor de La Libertad Avanza en octubre va a ser superior.

De la misma manera que cuando preguntábamos por la elección de la Ciudad veíamos un escenario dentro de la paridad entre Santoro y Adorni, cuando vos le preguntabas ante un presunto escenario de elección nacional de octubre, ahí ganaba con claridad La Libertad Avanza. Ahora, después de este triunfo de ayer, seguramente la diferencia debe ser aún mayor. En la medida que el presidente mantenga el acompañamiento que tiene hoy en la Ciudad, tiene una elección ganada en octubre de este año.

TV