La audiencia de este lunes 27 de enero abrió la etapa pericial en el juicio por los presuntos ataques a 13 recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba.
La primera jornada dejó como saldo la firme hipótesis de ataques externos a seis bebés, cuyos casos fueron analizados por los peritos oficiales Luis Alberto Ferrari y Virginia Soler; y por los peritos de control Guillermo Fontaine y Mario Pacheco. El primero de ellos propuesto por la defensa de la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís; y el segundo, por la defensa de la enfermera Brenda Agüero.
Las principales conclusiones fueron compartidas por Ferrari, Soler y Fontaine; mientras que Pacheco planteó dudas y disidencias en algunos casos señalando enfermedades preexistentes o sufrimiento fetal al nacer lo que habría producido falta de oxígeno y podría justificar la presencia en valores superiores a los normales de potasio.
A ese planteo, Ferrari respondió que, en ese caso, se debería explicar a través de una fórmula la altísima presencia de potasio.
Los casos analizados fueron seis bebés, cuatro que nacieron sanos y se descompensaron entre el 6 y el 7 de junio del 2022 -dos fallecieron y dos sobrevivieron-, otro caso del 24 de abril y otro del 11 de mayo. Ferrari y Soler analizaron autopsias e historias clínicas de los seis. En todos los casos tenían datos de presencia de potasio o insulina.
Cuatro bebés presentaron hiperpotasemia (altísimo nivel de potasio) y dos hiperinsulinemia (alto nivel de insulina). Excepto uno de los casos, sobre el resto los peritos plantearon.
Las sospechas por lesiones inexplicables se instalaron mucho antes de la denuncia
Un aspecto central es la cantidad hallada por sobre el nivel aceptable para el ser humano.
El potasio puede estar presente en un bebé entre 3,5 meq/L y 5 meq/L -podría llegar hasta 7 meq/L-, pero hubo casos en que se hallaron 11 meq/L, 18,4 meq/L y 19,5 meq/L.
Ferrari puso como ejemplo que algunos de los valores encontrados son similares a los que usa el sistema judicial norteamericano para ejecutar las condenas a muerte.
En relación a la insulina, a nivel internacional un valor por encima de 1.000 se presume homicidio/suicidio. En casos de bebés recién nacidos, descartado el suicidio sólo resta como hipótesis es el homicidio. En el caso analizado de un bebé sobreviviente, el valor hallado fue 21.000, y de ese nivel los médicos lograron equilibrarlo.
El martes declararán médicos anatomopatólogos, obstetras, neonatólogos y pediatras.