El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, advirtió que el municipio podría verse obligado a desmantelar servicios sociales fundamentales si prospera el reclamo judicial del Banco Nación para reducir la tasa al Comercio que abona en la ciudad. La entidad estatal busca que se declare inconstitucional la actual alícuota del 5% mensual sobre sus operaciones, lo que representaría una pérdida de más de 60 millones de pesos mensuales para las arcas locales.
Ferrer fue contundente: “Esto no es un impuesto a la valija. Si un día viene una orden judicial que me dice que no debo cobrar más esta tasa, yo me tengo que callar porque es una cuestión legal. Después discutiremos qué servicios se caen por no cobrar la tasa de comercios”, sostuvo, y anticipó un escenario de fuerte ajuste: “Centro pediátrico no está más, ambulancias no están más, las salas asistenciales habrá cinco con cuatro médicos en la ciudad, el municipio hará solo alumbrado, barrido y limpieza y después a la buena de Dios”.
El mandatario también se refirió a los programas deportivos, que podrían desaparecer si cae la recaudación: “No habrá más escuela de deporte adaptado, ni para adultos mayores. Yo no digo que está bien o está mal. Si quieren que los municipios se limiten al ABL y la Justicia les da la razón, no podemos hacer nada”.
En ese contexto, Ferrer cuestionó el modo en que el Banco Nación encaró la disputa: “Hace 100 años que la entidad está en la ciudad. Nunca vino a hablar con el intendente para decir que no quería pagar más o que quería negociar. Lo que hicieron fue presentar un cuestionamiento a la alícuota”, se quejó.
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En marzo, el banco estatal facturó entre 6.000 y 7.000 millones de pesos en Río Tercero y pagó cerca de 60 millones en concepto de tasa. Para Ferrer, “si el Nación paga mucho, es porque gana mucho”. En ciudades como Jesús María, la presión judicial del Nación logró reducir la tasa del 5% al 2,5%. En otros casos, como en Ramos Mejía, el desacuerdo terminó con el cierre de la sucursal. El intendente pidió prestar atención: “Presten atención los comerciantes, que es solo un planteo nacional. Si vos considerás que está mal, discutámoslo en la Justicia”.
"Es casi una extorsión, porque hay solo una discusión política de la tasa. Porque si pedís negociar pero si no hacemos lo que el otro quiere, amenaza con irse de la ciudad... seamos claros y veamos lo que le generan los riotercerenses al banco", alertó.
El conflicto no es menor y expone una tensión cada vez más frecuente entre los municipios cordobeses y el Banco Nación, que viene activando estrategias legales para reducir lo que considera una presión fiscal excesiva.