En silencio, pero con firmeza, La Libertad Avanza Córdoba empieza a definir su lista “pura” para octubre. Y el mensaje es claro: quien quiera venir, que venga, pero no en alianza. La Casa Rosada bendijo la línea directa y ahora, el diseño provincial empieza a cerrarse con nombres propios, sin mixturas.
Franco Mogetta se consolida como el número uno. Exfuncionario schiarettista, Milei-lover por convicción y estrategia, fue presentado como candidato en el lanzamiento de La Derecha Diario Córdoba y desde entonces no paró de sumar puntos en Balcarce 50. Orgánico, profesional y sin estridencias, es hoy el nombre que condensa la voluntad del centro.
Verónica Sikora, que alguna vez estuvo al borde del exilio interno, vuelve al podio: ocupará el segundo lugar, a fuerza de persistencia, territorio y reconciliación con la cúpula nacional. Su retorno es también una señal: los que suman y no molestan, pueden volver.
Una imagen dice más que mil internas: el presidente de La Libertad Avanza Córdoba, Gabriel Bornoroni, y la dirigente liberal Verónica Sikora compartieron por primera vez desde 2023 la primera fila de un acto público. Flanqueando al exsecretario de Transporte -ahora presentado como candidato-, la foto funcionó como prólogo de algo más que un evento de prensa: fue una postal de diseño electoral.
Desde la organización del evento se supo que la presencia de la excandidata a intendenta no fue casual: la Casa Rosada pidió expresamente que fuera invitada. El pedido no fue inocente. Fue un gesto, un mensaje, una advertencia tal vez: los armados locales ya no se cocinan sólo en Córdoba.
Detrás del acto, orbitaban también nombres clave del ecosistema mileísta: Javier Negre, copropietario del medio, Nahuel Sotelo, secretario de Culto; y Santiago Luna, operador ligado a Santiago Caputo, quien empieza a tejer vínculos directos en la provincia. La tropa libertaria comienza a mostrarse y a medirse.
La tercera posición también está definida: Laura Soldano, dirigente del sur provincial, logró hacerse un lugar entre los pesos pesados. Sin flashes, pero con trabajo de base, se afianza como una de las pocas incorporaciones que no entraron por la ventana porteña ni por la rosca de Twitter.
En este nuevo esquema, el hombre de Bornoroni, Gonzalo Roca, queda en un lugar incómodo. Aparece tercero en algunas quinielas, quinto en otras. Lo que sí es seguro: ya no es garantía de nada. Ni para los de adentro, ni para los de arriba.
Desde Buenos Aires bajan alineamientos. Desde Córdoba suben ambiciones. El armado de listas se cocina a fuego cruzado. Y, entre la épica y la estrategia, las fuerzas del cielo se preparan para una batalla con nombres propios.
La elección en Caba y el impacto en Córdoba: cuánto influye el resultado de cara a octubre
Mientras tanto, la dirigencia local sigue haciendo cuentas, sumando afiliaciones y proyectando candidaturas. Lo que parecía una simple presentación de medio, terminó siendo un retrato anticipado del juego real: quiénes van, quiénes quedan afuera, y quiénes -como Sikora- se anotan para volver.
Habrá que esperar qué pasa con nombres como Luis Juez y Rodrigo de Loredo. El radical (¿ex?) evolucionista está en serio problemas. En la elección porteña, Martín Lousteau no habría conseguido ningún legislador. Laura Rodriguez Machado también está en veremos ya que su referente, la ministra Patricia Bullrich, ya cruzó el charco. En caso de convertirse en violeta, deberá pelear por un lugar más relegado para octubre.
Con el cierre de listas cada vez más cerca, la consigna que baja es sin vueltas: la lista será violeta, será pura, y no tendrá apéndices. Lo demás es ruido. Y el ruido, en tiempos de ordenamiento, molesta.