El exgobernador de Córdoba y uno de los fundadores del “cordobesismo” comenzó a delinear un plan de acción con un claro objetivo: ser una alternativa clara a Javier Milei de cara a las elecciones del 2027. No se descarta que todo se precipite para el 2025.
El peronismo quedó totalmente desmembrado luego de las presidenciales. Juan Schiaretti hace una lectura de lo que pasa, ya con más tiempo para analizar el escenario con cierta distancia y sin la vorágine diaria de liderar una gestión provincial. El impulso de los debates tiene que ser el punto de partida. Los siete puntos nacionales conseguidos desde Córdoba en las generales de octubre es el nuevo piso.
Florencio Randazzo se muestra como el "acuerdista" en una supuesta tensión entre Pichetto y el ex mandatario cordobés. El diputado dio pistas en sus redes sobre el sentido de la movida. "Con Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto creemos en la necesidad de construir y defender una Argentina federal que apoye al interior productivo, a la industria y el trabajo. Vamos a seguir aportando para alcanzar ese objetivo y lograr el país próspero que nos merecemos”, redactó el excompañero de fórmula del exgobernador.
El plan "nacional"
Incluirá tres etapas. La primera es armar fuerza propia en la mayor cantidad de provincias del territorio nacional. Alcanzar las diez en los próximos meses es el desafío inicial. En otros distritos se buscará acuerdos con los principales dirigentes. Esto decantará en la segunda acción que consiste en un “tregua” con Javier Milei y el propio despliegue que está ejecutando el libertario, contener a Mauricio Macri es beneficioso para ambos. Pese a que los dos tienen vínculos con el expresidente, terminarán siendo adversarios.
La tercera y concluyente es lograr que el espacio peronista se transforme en la segunda fuerza a nivel país. Si la economía mejora en algún momento, será capitalizado por Milei y “las fuerzas del cielo”. Insistir con ampliar “la avenida del medio” puede ser más contundente que “el segundo tiempo” que proponía Macri. La figura de Schiaretti se convierte en atractiva para ser un contrapeso real al kirchnerismo.
Todo está por ver hasta dónde llega la cintura política del exgobernador. Hay quienes especulan que esta segunda oportunidad puede posicionar al cordobés como un claro rival al libertario o quedar en un cuarto lugar. La incógnita es Mauricio Macri. El fundador del Pro necesitará marcar una clara diferencia con La Libertad Avanza y eso lo puede llevar a tener conceptos u opiniones más cercanas al peronismo Federal o de centro, y en ese caso es ganancia para el armado schiarettista.
Desde el búnker “Federal” que se instalará en “la casa de Córdoba” en la ciudad de Buenos Aires ya descartan por ir por el voto K. Schiaretti de alguna manera los contuvo en Córdoba, pero a nivel país la figura de Cristina o los intendentes del conurbano que jugarán para el gobernador Axel Kicillof plantan un muro difícil de traspasar.
10 provincias en el horizonte
Bajo la conformación de la “Fundación Hacemos” se irán instalando espacio de diálogo y armado en varias provincias. Estiman que alcanzarán a diez. La primera, fuera de Córdoba, durante este 2024 fue San Juan. Allí, la senadora Alejandra Vigo junto con el intendente de la capital Emilio Baistrocchi y varios dirigentes peronistas y sindicales locales inauguró la sede. “Un paso para superar la grieta Uñac-Gioja”, plantearon los presentes. Y ese será el leitmotiv schiarettista: “Juan el componedor”.
La otra foto que adquiere cada vez más fuerza es la que se sacó el propio Schiaretti junto a Florencio Randazzo y Miguel Ángel Pichetto en Buenos Aires. El jefe de bloque “Hacemos Coalición Federal” será el jefe de campaña del espacio junto a Carlos Gutiérrez. Por ahora no adelantan que el candidato será “Juan”, aunque no pueden esquivar la respuesta. El viernes mismo, esa foto se amplió con la presencia de Carlos Kikuchi, exjefe de campaña de Milei y el extitular de la ANSES, Diego Bossio. El también exministro de Economía es una duda. Temen que la mala relación con algunos cordobeses afecte su permanencia en el espacio aunque todos lo quieren adentro.
De esta manera, provincia de Buenos Aires, San Juan y Córdoba ya iniciaron “el trabajo”. Resta la ciudad de Buenos Aires que no tienen candidato. Para ello, esperarán las definiciones de Horacio Rodríguez Larreta y el radical Martín Lousteau. Quizás la interna entre ellos facilite algunos acuerdos. Al diputado “Topo” Rodríguez ya lo consideran fuera del espacio y esperan la confirmación de “Chiche” Duhalde.
Hay dirigentes que ya trabajaron en la candidatura presidencial durante el 2023. Hay situaciones disímiles. En muchos lugares van a crear una línea interna del PJ y en otros una fundación. En La Rioja gobierna Ricardo Quintela, por lo tanto, se armará una línea interna. En el caso de Catamarca, la buena relación con Raúl Jalil obligará a instalar una fundación.
En Entre Ríos se armará una línea peronista pero cuidando el fuego amigo con el gobernador Rogelio Frigerio. No quieren alterar la relación. Luego de las elecciones, la sorpresa fue Misiones, donde Schiaretti tiene buena imagen. Allí es territorio fértil, al igual que en Salta.
Santa Fe quedará en manos de lo que se defina junto a Marcelo Lewandowski, quien ya se bajó de la unidad del PJ provincial desestimando ocupar la vicepresidencia. Tampoco se romperán los históricos puentes con la socialista Mónica Fein.
De esta manera, el ex candidato a presidente irá por otra oportunidad. La edad no parece ser un limitante, teniendo en cuenta lo que sucede en Estados Unidos, donde los dos principales candidatos (Biden y Trump) superan los 77 años. El “gringo” llegará al 2027 con la misma edad.