El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que a partir del 1 de julio se restablecerán los niveles de retenciones para la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y sus subproductos, tal como estaban vigentes en enero de 2025, luego de la baja temporal que había sido implementada a comienzos de ese mes.
La medida excluye al trigo y la cebada, cultivos para los cuales se prorrogó la rebaja impositiva hasta el 31 de marzo de 2026, con una alícuota del 9,5%, en lugar del 12% original. Según detalló Caputo, estas exportaciones representan alrededor de USD 4.000 millones anuales, el 5% del total nacional.
Llaryora en la cumbre empresarial: las provincias sostienen el país, pero reciben menos
A partir de julio, la soja volverá a tributar un 33% en poroto y 31% en sus derivados, mientras que el maíz y el sorgo lo harán con una alícuota del 12%, y el girasol del 7%. El ministro Caputo justificó el fin de la baja temporal como una medida fiscal necesaria para sostener el flujo de divisas por exportaciones y garantizar el equilibrio macroeconómico
Antes del anuncio oficial, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, reiteró su reclamo por una reducción de las retenciones en el marco de la AmCham Summit 2025. "Cuando hablan de hacer Patria, que empiecen por bajar las retenciones", sostuvo, al tiempo que señaló que Córdoba es "la máxima aportante, porque a todos los impuestos a la producción se suman las malditas retenciones".
El mandatario también pidió "rediscutir un esquema impositivo totalmente distinto, con reformas de segunda generación", y destacó la necesidad de reconocer el rol de las provincias en la prestación de servicios y en el sostenimiento del aparato productivo.
Desde la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) celebraron la prórroga del beneficio para el trigo y la cebada como "el camino correcto", aunque advirtieron que también debería aplicarse a cultivos de mayor impacto en la producción y el comercio exterior, como la soja y el maíz.