Los empleados autoconvocados del Tribunal de Cuentas de la provincia de Córdoba iniciaron medidas de protesta ante la falta de respuesta a su reclamo por la readecuación de un adicional salarial congelado desde 2010. El beneficio, creado en 2007 para compensar la especificidad de sus funciones, perdió casi por completo su valor real, afectando principalmente a profesionales y técnicos dedicados al control del gasto público.
El Adicional por Especificidad de la Función, que en su momento representaba entre el 14% y el 35% del salario básico, hoy equivale a apenas un 0,5%, con montos que rondan los $4.000 mensuales. "Lo que nació como un reconocimiento a nuestras tareas especializadas hoy es casi simbólico", explicó a PERFIL CÓRDOBA, Mariano Rubio, abogado del Tribunal y vocero de los autoconvocados.
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Los trabajadores -entre los que hay auditores, contadores, abogados y procuradores- denuncian que, pese a presentar cuatro propuestas desde marzo de 2024, no recibieron respuestas ni del Poder Ejecutivo ni de las autoridades del Tribunal. "Las reuniones con secretarios y asesores no derivaron en ninguna oferta", agregó Rubio.
En una asamblea realizada este jueves con más de 140 empleados, se decidió implementar una retención de tareas de dos horas diarias hasta que haya una propuesta concreta. Los gremios de APOC y SEP se sumaron este viernes al plan de lucha. "Somos el órgano de control externo peor pagado del país. Nunca estuvimos tan mal", afirmaron los trabajadores.
Sueldos en crisis
Según datos aportados por los empleados, los salarios actuales, incluyendo antigüedad (2,5% anual), son:
-Personal istrativo: $900.000 (10 años de antigüedad).
-Técnicos: $1.000.000.
-Profesionales: $1.150.000.
Los cargos superiores, con extensas jornadas, perciben entre $1.400.000 y $2.000.000.
Decretos incumplidos
Los reclamos se basan en decretos provinciales (2007 y 2010) que establecieron el adicional, pero nunca se actualizaron. "El Ejecutivo tiene los instrumentos legales; solo falta voluntad política", insistieron.
Mientras la protesta avanza, los empleados exigen una mesa de diálogo urgente para evitar mayores medidas. "No pedimos privilegios, sino que se respete lo que ya estaba acordado", cerró Rubio.