En una sorpresiva movida diplomática, Donald Trump inició su mandato con una gira por Medio Oriente que reconfigura alianzas estratégicas y genera inquietud en Israel.
Un giro impensado hacia el pragmatismo
"Hay un pragmatismo inmenso de parte de este presidente norteamericano", afirmó Claudio Fantini al abrir su análisis sobre la sorpresiva gira de Donald Trump por Oriente Medio. Para el analista, el exmandatario norteamericano demuestra una flexibilidad diplomática que rompe con sus propias posturas anteriores y con las expectativas de aliados históricos.
Fantini señaló que "esto hubiera resultado impensable tiempo atrás", en referencia a los encuentros con líderes como el príncipe saudita Mohammed bin Salman y el presidente sirio al-Sharaq. Subrayó que incluso figuras fuertemente cuestionadas como Bin Salman, vinculado al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, se transforman ahora en interlocutores clave para Washington.
Arabia Saudita, Siria y Qatar: un nuevo tablero
La gira de Trump incluyó puntos geopolíticamente delicados. "El acercamiento a Arabia Saudita lo había iniciado Biden, pero Trump lo está profundizando con un vínculo estratégico", explicó Fantini. Además, el analista destacó que el príncipe saudita probablemente haya planteado su respaldo a la solución de los dos estados para el conflicto palestino-israelí, una iniciativa que "Netanyahu viene dinamitando desde hace tiempo".
Uno de los movimientos más llamativos fue el paso por Qatar, país que históricamente "ha sido un auspiciante muy significativo de Hamas en la Franja de Gaza". Fantini subrayó la contradicción de que un presidente estadounidense acepte un regalo millonario de una monarquía absolutista: "Qatar le regala un avión gigantesco para reemplazar el Air Force One, lo cual es absurdo".
El giro hacia Siria y la incómoda relación con Israel
El encuentro de Trump con el presidente sirio al-Sharaq representa un giro radical. Fantini explicó que al-Sharaq "fue el líder del Frente Al-Nusra, el brazo sirio de Al-Qaeda", lo que convierte esta reunión en un hecho diplomáticamente controvertido. Sin embargo, lo calificó como un movimiento estratégico: "Me parece inteligente incorporarlo, incluso si hay que hacer la vista gorda con el pasado".
El impacto de estas decisiones no pasó desapercibido en Israel. Según Fantini, "a Netanyahu le debe resultar inquietante esta gira", ya que Trump no consultó previamente al gobierno israelí sobre negociaciones como el posible retorno al acuerdo nuclear con Irán, algo que el primer ministro israelí ha rechazado abiertamente.
Trump sin consultar, pero buscando seguridad regional
Para Fantini, la intención detrás de estas acciones es clara: "La seguridad de Israel con Siria se logra incorporando al nuevo régimen, no aislándolo". En ese sentido, cree que esta nueva estrategia podría reducir tensiones, como las que llevaron a recientes bombardeos israelíes cerca de Damasco, en defensa de la minoría drusa.
La conclusión del analista es tajante: "Trump está actuando sin consultar a Netanyahu, y eso marca un punto de inflexión". Aunque no pone en riesgo directo la seguridad de Israel, modifica el equilibrio de poder en la región y abre una nueva etapa en la relación entre Estados Unidos y Medio Oriente.
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