El analista político Sergio Berensztein, en diálogo con Canal E, trazó una lectura preliminar sobre la condena a la exmandataria y su impacto en la dinámica política nacional. “Es demasiado prematuro para sacar conclusiones definitivas”, advirtió el entrevistado al comienzo de su análisis sobre la reciente condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner. Según explicó, el fallo genera un efecto inmediato en el electorado pero no transforma el escenario general: “La sociedad no cambió demasiado”.
Berensztein afirmó que “los que rechazaban a Cristina sienten que se hizo justicia”, mientras que el sector que la apoya ve en el fallo una maniobra judicial. Para el analista, esto reactiva la polarización: “Es la típica grieta argentina que se revive con esto, pero no es nueva”.
Impacto electoral: más visibilidad que daño
Pese a la repercusión del fallo, Berensztein duda de su efecto electoral: “Esto probablemente no influya demasiado en la dinámica electoral”. Según el politólogo, lejos de debilitarse, Cristina Fernández habría reforzado su liderazgo interno: “Logró disciplinar a casi todo el PJ detrás de su figura, cosa que hasta el martes no pasaba”.
Antes de la sentencia, la expresidenta se encaminaba a ocupar un rol menor como legisladora provincial. Ahora, según el analista, recuperó centralidad política. “Cristina hoy tiene más influencia que ayer”, resumió.
Corrupción y desinterés: un voto con prioridades distintas
Berensztein también reflexionó sobre la relación entre el electorado y la agenda de transparencia. “Hay un porcentaje importante del voto de Milei que no está tan identificado con la lucha contra la corrupción”, explicó, diferenciando entre sectores más institucionalistas y otros con posturas más pragmáticas o antisistema.
Respecto al gobierno de Javier Milei, afirmó: “¿Vos viste, por ejemplo, que el Presidente quiera darle más autonomía a las oficinas de corrupción? No, para nada”. Y remató: “La circunstancia de que el Presidente estuviese de viaje agrega condimento a esta idea de la distancia con la agenda de calidad institucional”.
Grietas dentro de las grietas
Consultado sobre la existencia de una “grieta felina” dentro del oficialismo, Berensztein distinguió entre el conflicto tradicional y los nuevos realineamientos. “La grieta Leones-Mandriles es distinta a la del fallo judicial”, señaló. Incluso sostuvo que “hay Mandriles que están hoy contentos con el fallo de la Corte”, lo que indica una complejidad mayor que los binarismos anteriores.
Menemismo: ¿el eslabón perdido?
En un pasaje más histórico, Berensztein fue consultado sobre el lugar del menemismo dentro del peronismo. “El peronismo ha mostrado tantas caras distintas que es probable que nos siga sorprendiendo”, reflexionó. Destacó la versatilidad ideológica del movimiento y recordó que “el peronismo fue el partido del Rodrigazo y el de la convertibilidad”.
Sobre el rol del menemismo, fue tajante: “Puso en valor la idea fundamental de que el peronismo es un partido de poder, y que para sostenerse hace cualquier cosa”. Para Berensztein, este pragmatismo terminó erosionando el vínculo con sectores populares, que hoy migraron hacia opciones como el libertarismo.
El analista concluyó que aún es pronto para evaluar todas las consecuencias políticas del fallo contra Cristina. Pero enfatizó que los efectos más notables, por ahora, son simbólicos y discursivos: “Esta condena evangeliza a los ya evangelizados”.
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