La Argentina atraviesa un preocupante desequilibrio en su balanza turística, con más salidas que ingresos y una propuesta que, según los expertos, aún no logra competir internacionalmente.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el director de Turismo Cero, Leandro Peres Lerea, quien comentó que el primer semestre de 2025 expuso una realidad incómoda para el turismo en Argentina: hay una marcada diferencia entre quienes salen del país y quienes lo visitan.
“Hay casi el triple de egresos que de ingresos, reflejando en los dos casos una cifra récord, por la positiva en el egreso y por la negativa en el ingreso”, afirmó el entrevistado.
Según los datos, “hay un 21% menos de turistas que ingresaron respecto al mismo periodo del año pasado”. En contraste, los viajes al exterior por parte de argentinos siguen creciendo, beneficiados por un tipo de cambio favorable para consumir afuera.
Destinos preferidos y limitaciones estructurales
Aunque Buenos Aires sigue siendo la puerta de entrada principal para el turismo extranjero, la Patagonia (Bariloche y El Calafate) y Mendoza lideran entre los destinos más visitados. Pero el experto pone el foco en un problema más profundo.
“El atraso cambiario genera esto y siempre lo generó”, explicó, y subrayó que “para tener una industria fuerte necesitamos el doble de turistas que hoy, lo que implica el doble de vuelos”.
Argentina está lejos de las grandes rutas turísticas internacionales, y eso requiere una propuesta más robusta: “No alcanza con que les convenga venir a comprar ropa o comida barata; necesitamos ser competitivos en muchas otras cuestiones que van más allá del precio”, sostuvo
El impacto de la conectividad y el rol de Aerolíneas
Consultado sobre una eventual privatización de Aerolíneas Argentinas, Péres Lerea hizo foco en los datos: “Es la primera vez que el Estado no le tiene que aportar dinero a Aerolíneas”, dijo, y agregó: “Donde vuela con competencia, las tarifas de Aerolíneas bajan; donde vuela sola, es carísima”.
El especialista consideró que la conectividad aérea es clave para impulsar el turismo: “No hay una sola aerolínea que pueda cubrir la demanda que necesitamos; hacen falta más vuelos y más operadores”, afirmó.
También recordó que 19 aerolíneas extranjeras dejaron de volar a la Argentina durante la pandemia, lo que afectó no solo al turismo sino también a los vínculos comerciales, académicos y sanitarios.
Nueva conectividad y el desafío de la calidad
Péres Lerea anticipó una novedad importante: “Se va a anunciar una nueva aerolínea que va a unir Buenos Aires directo con Tel Aviv con tres vuelos semanales”. Para él, “cualquier conectividad, por más rara que parezca, es bienvenida porque significa trabajo y crecimiento”.
Sin embargo, advirtió sobre otra gran deuda: la calidad del servicio turístico en el interior del país. “Hay que mejorar mucho la atención al cliente, la gestión de reservas, las propuestas culturales y de excursiones”, remarcó. Si bien Buenos Aires ofrece una variedad amplia, el resto del país todavía necesita desarrollo.
Una provincia sin aeropuerto en su capital
Como símbolo del atraso en infraestructura, Péres Lerea mencionó una paradoja notable: “La provincia más poblada de la Argentina tiene una capital que no tiene aeropuerto”, dijo en referencia a La Plata. “Eso no lo plantea nadie, pero impacta directamente en la posibilidad de desarrollar el turismo y la aviación comercial”, agregó.
Además, subrayó la necesidad de romper el prejuicio de que volar es solo para ciertos sectores sociales: “No podemos seguir teniendo viajes en micro de 24 horas; hay que fomentar un cambio de hábito y ofrecer vuelos accesibles”.
Para finalizar, Péres Lerea agregó: “En algunos lugares sí, en otros no. Hay que trabajar sobre el recurso humano y la atención para elevar la calidad de la experiencia turística”.