La economía argentina muestra señales de calma inflacionaria y tipo de cambio estable, pero enfrenta dificultades estructurales para fortalecer sus reservas internacionales.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Jorge Neyro, quien comentó que, “las expectativas inflacionarias para abril se mantienen moderadas”.
“Las estimaciones privadas oscilan entre 3,3% y 3,8%, no muy distinto al 3,7% de marzo”, señaló. Parte de esta contención se debe a que “hubo remarcaciones preventivas en marzo que al final no fueron necesarias”, tras el fin del régimen de crawling peg.
Además, destacó la intervención del gobierno: “Hubo una actitud proactiva para frenar aumentos en alimentos, como se vio en las negociaciones con supermercados y los tuits de Caputo”. También ayudó el comportamiento del tipo de cambio. “El dólar arrancó en 1.250, bajó a 1.170 y eso calmó las expectativas”, explicó.
La baja de naftas, una rareza con impacto
En un contexto de precios tensos, la noticia de una baja del 4% en los combustibles sorprendió. Neyro explicó que “el barril de petróleo bajó más de 10% en un mes, de más de 70 a casi 60 dólares”. Esta caída global responde a la desaceleración económica mundial, en parte impulsada por medidas comerciales de Estados Unidos.
“Si no se hubiese devaluado, la baja podría haber sido mayor”, aclaró. Pero como “el precio interno está en pesos y el barril está valuado en dólares”, el efecto neto fue una baja menor.
Reservas y tipo de cambio: el desafío de fondo
Pese a la calma cambiaria, el Banco Central no logra acumular reservas. “El régimen de flotación con bandas necesita un dólar a mil pesos para que el BCRA pueda comprar”, dijo Neyro. Sin embargo, eso implicaría “una apreciación muy fuerte y una pérdida de poder adquisitivo para el sector agroexportador”.
Según su análisis, durante la cosecha gruesa, es probable que el dólar se mantenga estable. “Pero de ahí a que el Central engorde reservas por vía comercial, estamos lejos”, advirtió. Y fue enfático: “El Banco Central nunca intervino porque el dólar nunca llegó a la banda inferior”.
El factor electoral y su peso en el dólar
Neyro también anticipó el efecto que puede tener el calendario electoral sobre el dólar. “Siempre trae resquemores, y eso puede generar tensiones cambiarias”, señaló. Por ahora, no ve sobresaltos: “El tipo de cambio puede mantenerse alrededor de los 1.170 pesos, pero no por eso el Central va a comprar reservas”.
Para el economista, el verdadero termómetro será político. “Cuando tengamos nombres concretos y estemos a dos o tres meses de las elecciones de octubre, las encuestas van a jugar un rol muy importante”, sostuvo. Hasta entonces, el equilibrio parece sostenido, pero frágil.