En diálogo con Canal E, el economista y filósofo Horacio Fazio se refirió al discurso del presidente Milei y cómo no solo tiene consecuencias políticas, sino también sociales y económicas.
“El ambiente, si lo tiene, este discurso violento, se define en las elecciones; lo demás son juicios válidos, pero subjetivos”, planteó Fazio. Para el economista y filósofo, la única forma legítima de medir los efectos del estilo comunicacional del presidente Javier Milei es a través del voto.
Fazio recuerdo un momento clave: el intervalo entre la primera y la segunda vuelta electoral de 2023. “En ese periodo, Javier Milei casi se llamó a silencio y aparecía públicamente como muy manso, muy apocado, muy pacífico”, afirmó. Según el analista, esta estrategia buscó captar al electorado moderado y de centro-derecha, fundamentalmente al votante de Patricia Bullrich.
De la moderación al ataque constante
Ya en el poder, Milei retomó un discurso confrontativo. “Hoy vuelve con un tono muy confrontativo, contra periodistas, economistas, políticos”, observó Fazio. Esta táctica, lejos de sumar consensos, podría tener un costo alto: “Dudo que esté apostando a los independientes, a la gente moderada, que muchas veces define una elección”.
El entrevistado remarcó que gobernar no es lo mismo que llegar al poder: “Uno puede tener la mejor estrategia para alcanzar el gobierno, pero gobernar con éxito requiere otras cosas”.
Religión, perdón y madurez
Uno de los momentos más simbólicos de esta dualidad discursiva fue el acercamiento de Milei al Papa Francisco, a quien antes había acusado de ser “el maligno en la tierra”. Fazio recuerdó: “El Papa lo perdona con el perdón característico del cristianismo... pero le dice algo que es muy importante: ‘Fue un pecado de juventud”.
Ese comentario, señaló Fazio, encierra una crítica severa: “Si con 50 años alguien te dice que estás cometiendo un pecado de juventud, puede ser la afrenta más importante; te están diciendo inmaduro”. Para el analista, la madurez política es indispensable para construir gobernabilidad y legitimidad.
Las redes y la radicalización de los seguidores
“El discurso violento puede estar más o menos incorporado a políticos... pero muy diferente es cuando hablamos del fanático”, advirtió Fazio. El fenómeno actual, potenciado por redes sociales, puede derivar en comportamientos viscerales. “Hay reacciones que pueden terminar muy mal y ser negativas para la convivencia social de todos nosotros”, alertó.
Rechazo a la crítica y visión única de la realidad
Uno de los aspectos que más preocupan a Fazio es el rechazo sistemático a la crítica. “Criticar de forma ofensiva a economistas que están ideológicamente cercanos al gobierno es grave”, afirmó. En su visión, negarse a reconocer errores es “un fenómeno de inmadurez”.
En un cierre contundente, el entrevistado sostuvo: “Quien no acepta haber cometido un error, tener un defecto, ni las críticas, está negando la realidad y solo cree en su propia verdad”. Y añadió que esta actitud “puede tener lecturas que escapen a lo sociológico o económico, e involucren lo psicológico o psiquiátrico”.